PERFIL PROFESIONAL DEL TÉCNICO DE INSERCIÓN LABORAL
- Características personales:
Como en cualquier trabajo en el que se esté delante de personas, las actitudes de los técnicos son condicionantes para la acción que pretenden. Cada una de estas personas que trabaja en el área de empleo tiene un bagaje individual que contextualiza sus propias expectativas al trabajar, y que de algún modo influye en su actuación. Es por eso por lo que tiene que contar con unas actitudes específicas sin las cuales no podría desarrollar su trabajo de manera adecuada.
Por ejemplo, sería muy difícil que una persona con una actitud racista pudiese trabajar en el ámbito al que nos referimos orientando laboralmente a personas inmigrantes, pero no menos malo sería una persona que estuviese en el otro extremo, es decir, que presentase una actitud paternalista hacia los usuarios del servicio.
Por tanto, el Técnico en Integración Laboral debería de contar con unas actitudes básicas a la hora de afrontar su trabajo tales como:
- Sensibilidad ante la diversidad cultural: El tener esta actitud se traduce en demostrar sensibilidad y respecto ante las manifestaciones culturales del otro, al menos, en la misma medida en que lo exigimos de las nuestras, respeto a la intimidad étnica, a sus formas de comunicarse, a su derecho al silencio o a la prudencia para compartir sus experiencias, su vida, sus aspectos culturales, respeto a las diferentes percepciones de los espacios y los tiempos, que son factores fundamentales que caracterizan las culturas y que por tanto son diversas, etc.
- Talante democrático y tolerante. Esta actitud se traduce en lo siguiente:
- Mantener una actitud abierta hacia el otro.
- Contrastar y cuestionar permanentemente los propios esquemas.
- Ponerse en el lugar del otro lo que nos permite reconocer al otro como una persona muy semejante (dinámica).
- Que permita la expresión de la diversidad cultural.
- Capacidad de mantenerse neutral incluso en situaciones en que sus convicciones personales puedan inclinarle a tomar partido. Una persona no se convierte en técnico de empleo sólo por tener una titulación, sino que tiene que suponérsele a la persona ese talante, esa actitud abierta como un estilo de vida.
- Características personales:
Como en cualquier trabajo en el que se esté delante de personas, las actitudes de los técnicos son condicionantes para la acción que pretenden. Cada una de estas personas que trabaja en el área de empleo tiene un bagaje individual que contextualiza sus propias expectativas al trabajar, y que de algún modo influye en su actuación. Es por eso por lo que tiene que contar con unas actitudes específicas sin las cuales no podría desarrollar su trabajo de manera adecuada.
Por ejemplo, sería muy difícil que una persona con una actitud racista pudiese trabajar en el ámbito al que nos referimos orientando laboralmente a personas inmigrantes, pero no menos malo sería una persona que estuviese en el otro extremo, es decir, que presentase una actitud paternalista hacia los usuarios del servicio.
Por tanto, el Técnico en Integración Laboral debería de contar con unas actitudes básicas a la hora de afrontar su trabajo tales como:
- Sensibilidad ante la diversidad cultural: El tener esta actitud se traduce en demostrar sensibilidad y respecto ante las manifestaciones culturales del otro, al menos, en la misma medida en que lo exigimos de las nuestras, respeto a la intimidad étnica, a sus formas de comunicarse, a su derecho al silencio o a la prudencia para compartir sus experiencias, su vida, sus aspectos culturales, respeto a las diferentes percepciones de los espacios y los tiempos, que son factores fundamentales que caracterizan las culturas y que por tanto son diversas, etc.
- Talante democrático y tolerante. Esta actitud se traduce en lo siguiente:
- Mantener una actitud abierta hacia el otro.
- Contrastar y cuestionar permanentemente los propios esquemas.
- Ponerse en el lugar del otro lo que nos permite reconocer al otro como una persona muy semejante (dinámica).
- Que permita la expresión de la diversidad cultural.
- Capacidad de mantenerse neutral incluso en situaciones en que sus convicciones personales puedan inclinarle a tomar partido. Una persona no se convierte en técnico de empleo sólo por tener una titulación, sino que tiene que suponérsele a la persona ese talante, esa actitud abierta como un estilo de vida.
FUNCIONES, TAREAS Y RESPONSABILIDADES DEL TÉCNICO EN INSERCIÓN LABORAL
- FUNCIONES:
Entendemos por «funciones» las diferentes áreas de trabajo donde el T.I.L. aplica sus conocimientos y experiencia. Las funciones del T.I.L., a su vez, estarán compuestas de varias «tareas», que no tendrán porque ser exclusivas de una sola función.
Las funciones del T.I.L pueden ser muy variadas según la propia estructura y el engranaje del entorno donde valla a desarrollar su trabajo, aunque se centra principalmente en las siguientes áreas:
1. Empleo y Formación.
2. Desarrollo Empresarial.
3. Prospección Laboral.
4. Promoción Económica.
Tienen como misión principal colaborar en la promoción e implantación de las políticas activas de empleo, y las principales funciones que realizan son:
- APOYAR Y FOMENTAR NUEVAS INICIATIVAS EMPRESARIALES:
El interés, sobre todo local, de fomentar la creación de nuevas empresas y poner en marcha sistemas pedagógicos que ayuden a aprender el oficio de emprender tiene que ver con los siguientes factores:
1. Con la aparición de las nuevas tecnologías, los trabajadores se está viendo obligados a asumir nuevas responsabilidades en sus puestos de trabajo. La participación en el proceso productivo es ahora tan activa, que en ocasiones llega al extremo de forzar a los trabajadores a convertirse en empresarios de sí mismos.
2. Vivimos tiempo de cambios, y las nuevas formar de organizar la producción y la distribución han supuesto el fin de muchos oficios y profesiones tradicionales, y también, que nazcan nuevas tareas. Tras ellas aparecen nuevos promotores que hacen del oficio de emprender su profesión, en ocasiones sustituyendo, y en otros casos complementando a los antiguos.
3. Las estructuras empresariales del periodo industrial se han trasformado. Las grandes empresas se han hecho flexibles tratando de aparecerse a las pequeñas y medianas empresas. Por ello, promueven que algunos de sus antiguos empleados se organicen como proveedores y fomenten así el crecimiento de nuevas empresas.
4. La combinación de elementos endógenos y exógenos ha puesto en valor nuevos recursos tangibles e intangibles que han sido gestionados desde la iniciativa pública y privada.
- IDENTIFICAR OFERENTES DE EMPLEO MEDIANTE PROSPECCIÓN:
La cooperación de los Expertos en Empleo con los servicios públicos de empleo de la Administración Central o Autonómica, o con la propia gestión de colocación que exista en el entorno local, requiere la realización de acciones de prospección en el territorio para poder determinar cuál es la dinámica prevista por las empresas en materia de RRHH y el carácter cualitativo de las mismas. Ello supone pode identificar las vacantes de empleo con tiempo suficiente para poder gestionarlas, obtener información para la planificación de la formación y el diseño de los itinerarios más adecuados hacia el empleo y organizar otras acciones para la adecuación de los perfiles profesionales.
- FUNCIONES:
Entendemos por «funciones» las diferentes áreas de trabajo donde el T.I.L. aplica sus conocimientos y experiencia. Las funciones del T.I.L., a su vez, estarán compuestas de varias «tareas», que no tendrán porque ser exclusivas de una sola función.
Las funciones del T.I.L pueden ser muy variadas según la propia estructura y el engranaje del entorno donde valla a desarrollar su trabajo, aunque se centra principalmente en las siguientes áreas:
1. Empleo y Formación.
2. Desarrollo Empresarial.
3. Prospección Laboral.
4. Promoción Económica.
Tienen como misión principal colaborar en la promoción e implantación de las políticas activas de empleo, y las principales funciones que realizan son:
- APOYAR Y FOMENTAR NUEVAS INICIATIVAS EMPRESARIALES:
El interés, sobre todo local, de fomentar la creación de nuevas empresas y poner en marcha sistemas pedagógicos que ayuden a aprender el oficio de emprender tiene que ver con los siguientes factores:
1. Con la aparición de las nuevas tecnologías, los trabajadores se está viendo obligados a asumir nuevas responsabilidades en sus puestos de trabajo. La participación en el proceso productivo es ahora tan activa, que en ocasiones llega al extremo de forzar a los trabajadores a convertirse en empresarios de sí mismos.
2. Vivimos tiempo de cambios, y las nuevas formar de organizar la producción y la distribución han supuesto el fin de muchos oficios y profesiones tradicionales, y también, que nazcan nuevas tareas. Tras ellas aparecen nuevos promotores que hacen del oficio de emprender su profesión, en ocasiones sustituyendo, y en otros casos complementando a los antiguos.
3. Las estructuras empresariales del periodo industrial se han trasformado. Las grandes empresas se han hecho flexibles tratando de aparecerse a las pequeñas y medianas empresas. Por ello, promueven que algunos de sus antiguos empleados se organicen como proveedores y fomenten así el crecimiento de nuevas empresas.
4. La combinación de elementos endógenos y exógenos ha puesto en valor nuevos recursos tangibles e intangibles que han sido gestionados desde la iniciativa pública y privada.
- IDENTIFICAR OFERENTES DE EMPLEO MEDIANTE PROSPECCIÓN:
La cooperación de los Expertos en Empleo con los servicios públicos de empleo de la Administración Central o Autonómica, o con la propia gestión de colocación que exista en el entorno local, requiere la realización de acciones de prospección en el territorio para poder determinar cuál es la dinámica prevista por las empresas en materia de RRHH y el carácter cualitativo de las mismas. Ello supone pode identificar las vacantes de empleo con tiempo suficiente para poder gestionarlas, obtener información para la planificación de la formación y el diseño de los itinerarios más adecuados hacia el empleo y organizar otras acciones para la adecuación de los perfiles profesionales.
- APLICAR TÉCNICAS DE SELECCIÓN DE PERSONAL:
Un Técnico de Empleo participa en los procesos de selección de personal tratando de relacionar candidatos aptos para un puesto de trabajo determinado, con los puestos de trabajo vacantes ofertados. Esto es así, cuando es requerido por los oferentes para intermediar en los procesos de colocación.
Un Técnico de Empleo participa en los procesos de selección de personal tratando de relacionar candidatos aptos para un puesto de trabajo determinado, con los puestos de trabajo vacantes ofertados. Esto es así, cuando es requerido por los oferentes para intermediar en los procesos de colocación.
-OBSERVAR Y ANALIZAR EL MERCADO DE TRABAJO DESDE LA PERSPECTIVA OCUPACIONAL:
Observar el mercado de trabajo viene siendo una herramienta útil para la planificación, en momentos de cambios cuyos impactos es preciso evaluar y de nuevas dinámicas a tener en cuenta en la toma de decisiones.
Observar el mercado de trabajo viene siendo una herramienta útil para la planificación, en momentos de cambios cuyos impactos es preciso evaluar y de nuevas dinámicas a tener en cuenta en la toma de decisiones.
- IDENTIFICAR FUENTES DE RECURSOS Y GESTIONAR SU CAPACITACIÓN:
Los Técnicos de Empleo tienen que complementar una buena capacidad para pensar estratégicamente con la habilidad táctica de concretar en un corto plazo la visión global del medio, y sobre todo con el dominio logístico de los medios y recursos necesarios para desarrollar los planes de trabajo. En definitiva, localizar y captar recursos para el empleo y la formación es la clave por la que generalmente se ha venido midiendo el nivel de resultados de las acciones del Técnico de Empleo.
Los Técnicos de Empleo tienen que complementar una buena capacidad para pensar estratégicamente con la habilidad táctica de concretar en un corto plazo la visión global del medio, y sobre todo con el dominio logístico de los medios y recursos necesarios para desarrollar los planes de trabajo. En definitiva, localizar y captar recursos para el empleo y la formación es la clave por la que generalmente se ha venido midiendo el nivel de resultados de las acciones del Técnico de Empleo.
-ACOMPAÑAMIENTO TÉCNICO PARA LA INSERCIÓN LABORAL DE LOS DESEMPLEADOS:
Esta función es una de las más importante que definen al T.I.L, y por ello le dedicaremos más atención y concreción. Está encaminada a proporcionar el apoyo necesario a los desempleados para que encuentren con éxito un empleo en el mercado de trabajo normalizado, aprendan a desarrollar correctamente las tareas propias del trabajo y lo mantengan a lo largo del tiempo. Para esta tarea no sólo se tendrá en cuenta la formación y cualificación de las personas desempleadas, sino también la realidad del mercado de trabajo en el que se realizará dicha incorporación.
Esta función es una de las más importante que definen al T.I.L, y por ello le dedicaremos más atención y concreción. Está encaminada a proporcionar el apoyo necesario a los desempleados para que encuentren con éxito un empleo en el mercado de trabajo normalizado, aprendan a desarrollar correctamente las tareas propias del trabajo y lo mantengan a lo largo del tiempo. Para esta tarea no sólo se tendrá en cuenta la formación y cualificación de las personas desempleadas, sino también la realidad del mercado de trabajo en el que se realizará dicha incorporación.
- DISEÑO DE PROYECTOS QUE TENIENDO INTERÉS SOCIAL OFREZCAN LA POSIBILIDAD DE GENERAR EXPERIENCIAS CON SENTIDO INSERTOR:
Frecuentemente se utilizan mal algunos recursos públicos que en su concepción inicial estaban pensados para simultanear la realización de actividades que acercaran al empleo a determinados desempleados, con la producción de bienes o prestación de servicios de interés que mejorarán las comunidades.
El T.I.L puede jugar un importante papel en la negociación en el seno de las entidades públicas y privadas de aquellas actividades que, teniendo interés social, permiten un mejor aprovechamiento de la virtualidad insertora que hay que conceder a las experiencias laborales. La capacidad insertora de la experiencia se traduce en términos de aprendizajes y del papel jugado en la obtención de resultados, por un grupo de trabajo, en un proyecto determinado y socialmente bien valorado. Muchos de estos aprendizajes formarán parte del «currículum oculto» que hay que saber expresar a la hora de hacer balance de lo que se sabe y puede hacerse para buscar empleo.
Frecuentemente se utilizan mal algunos recursos públicos que en su concepción inicial estaban pensados para simultanear la realización de actividades que acercaran al empleo a determinados desempleados, con la producción de bienes o prestación de servicios de interés que mejorarán las comunidades.
El T.I.L puede jugar un importante papel en la negociación en el seno de las entidades públicas y privadas de aquellas actividades que, teniendo interés social, permiten un mejor aprovechamiento de la virtualidad insertora que hay que conceder a las experiencias laborales. La capacidad insertora de la experiencia se traduce en términos de aprendizajes y del papel jugado en la obtención de resultados, por un grupo de trabajo, en un proyecto determinado y socialmente bien valorado. Muchos de estos aprendizajes formarán parte del «currículum oculto» que hay que saber expresar a la hora de hacer balance de lo que se sabe y puede hacerse para buscar empleo.
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