Entendemos por comunicación el componente por medio del cual las relaciones humanas existen y prosperan. Las fuerzas que influyen en la comunicación en los grupos son:
- La presión hacia la semejanza, que lleva a los componentes de un grupo a ponerse de acuerdo sobre algún patrón de acción o pauta. Se trata de comunicaciones instrumentales, pues no suponen un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un acuerdo.
- El deseo que conduce a la persona a ser aceptada en un nuevo grupo.
- La presión producida por los estados emocionales, sentimentales, afectos, etc., que lleva a la persona a la necesidad de poder expresarse.
El funcionamiento eficaz de un grupo vendrá dado por la facilidad para comunicarse, lo que influirá en el nivel de complacencia de sus miembros. Sin embargo, se pueden constituir varios canales de comunicación que deben contribuir al desarrollo de la organización o a la capacidad para la resolución de problemas y, evidentemente, establecer un determinado tipo de estructura grupal.
En las investigaciones llevadas a cabo sobre las redes de comunicación se han obtenido algunos resultados (Shaw, 1983):
- Una red descentralizada de comunicación es más eficiente cuando el grupo debe resolver problemas complejos, mientras que una red centralizada es más eficiente para resolver problemas sencillos. Al hablar de problemas sencillos, nos referimos a tareas que únicamente requieren una suma de información que ya está disponible. Los problemas complejos hacen referencia a temas que requieren debate, a problemas aritméticos, etc.
- Es más fácil que surja un líder en una red centralizada.
- El desarrollo de la organización grupal aparece antes en una red centralizada de comunicación.
- Los miembros del grupo sienten un mayor grado de satisfacción en una red descentralizada que en una centralizada. Este hecho se cree que está relacionado con un mayor grado de independencia para los miembros de una red descentralizada.
- En las redes centralizadas, se puede producir una situación de «saturación» cuando el número de mensajes que recibe la persona, que ocupa este puesto, supera un nivel óptimo. En general para cada posición existe un nivel de saturación. Se puede decir que cuanto mayor es el nivel de saturación menos eficaz es el grupo y menos satisfechos se encuentran sus miembros.
En general, las redes centralizadas son más sensibles a la saturación que las descentralizadas.
- La presión hacia la semejanza, que lleva a los componentes de un grupo a ponerse de acuerdo sobre algún patrón de acción o pauta. Se trata de comunicaciones instrumentales, pues no suponen un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un acuerdo.
- El deseo que conduce a la persona a ser aceptada en un nuevo grupo.
- La presión producida por los estados emocionales, sentimentales, afectos, etc., que lleva a la persona a la necesidad de poder expresarse.
El funcionamiento eficaz de un grupo vendrá dado por la facilidad para comunicarse, lo que influirá en el nivel de complacencia de sus miembros. Sin embargo, se pueden constituir varios canales de comunicación que deben contribuir al desarrollo de la organización o a la capacidad para la resolución de problemas y, evidentemente, establecer un determinado tipo de estructura grupal.
En las investigaciones llevadas a cabo sobre las redes de comunicación se han obtenido algunos resultados (Shaw, 1983):
- Una red descentralizada de comunicación es más eficiente cuando el grupo debe resolver problemas complejos, mientras que una red centralizada es más eficiente para resolver problemas sencillos. Al hablar de problemas sencillos, nos referimos a tareas que únicamente requieren una suma de información que ya está disponible. Los problemas complejos hacen referencia a temas que requieren debate, a problemas aritméticos, etc.
- Es más fácil que surja un líder en una red centralizada.
- El desarrollo de la organización grupal aparece antes en una red centralizada de comunicación.
- Los miembros del grupo sienten un mayor grado de satisfacción en una red descentralizada que en una centralizada. Este hecho se cree que está relacionado con un mayor grado de independencia para los miembros de una red descentralizada.
- En las redes centralizadas, se puede producir una situación de «saturación» cuando el número de mensajes que recibe la persona, que ocupa este puesto, supera un nivel óptimo. En general para cada posición existe un nivel de saturación. Se puede decir que cuanto mayor es el nivel de saturación menos eficaz es el grupo y menos satisfechos se encuentran sus miembros.
En general, las redes centralizadas son más sensibles a la saturación que las descentralizadas.
Respecto a la cohesión grupal podemos decir que está relacionada con los procesos de interacción. La cohesión de un grupo es la consecuencia de la calidad y cantidad de interacciones entre los miembros del grupo. Los componentes de un grupo con una cohesión elevada se comunican entre sí en mayor medida, y el contenido de la interacción grupal posee una orientación positiva, mientras que los miembros de grupos con poca cohesión se comunican peor y el contenido de su interacción tiene una orientación negativa. En general, los miembros de grupos cohesionados se caracterizan por su cordialidad, cooperación, atracción interpersonal, ejerciendo un fuerte influjo sobre los demás para que éstos se conduzcan de acuerdo con las expectativas del grupo en la consecución de sus objetivos, al tiempo que encuentran una mayor satisfacción personal.
Las siguientes dinámicas facilitan la escucha activa y la comunicación verbal y no-verbal, creando un espacio para la expresión de sentimientos y la relación grupal, lo que aportará experiencias enriquecedoras.