ADOLESCENTES EN RIESGO Y CONFLICTO SOCIAL
CONDUCTAS DE RIESGO:
Entre las principales causas de mortalidad, enfermedad
e invalidez de conductas de riesgo que comienzan en la juventud podrían
incluirse el consumo de bebidas alcohólicas y otras drogas y la conducta sexual
que conduce al embarazo precoz y enfermedades de transmisión sexual:
* Embarazo en adolescentes: Uno de los problemas
más comunes que afecta la mayoría de adolescentes jóvenes es el embarazo en la
adolescencia. Actualmente se le considera un embarazo precoz porque sucede
antes de que la mujer concluya su madurez biológica, sicológica y su formación
educacional. El embarazo irrumpe en la vida de los adolescentes en momentos en
que todavía no alcanzan la madurez física y mental y se suman que la mayoría
son primigestas, con lo que se añade los propios riesgo de ser un primer
embarazo.
Ruoti (M, Ruoti A, et al.: Sexualidad y embarazo en
adolescentes. Instituto de Investigaciones de Ciencias de Salud. Paraguay:
Universidad de Asunción, 1992.) plantea que el embarazo en cualquier edad
constituye un hecho biopsicosocial muy importante, pero la adolescencia
conlleva a una serie de situaciones que pueden atentar tanto contra la salud de
la madre como la del hijo, y constituirse en un problema de salud, que no debe
ser considerado solamente en términos del presente, sino del futuro, por las
complicaciones que acarrea.
Es frecuente que estos embarazos se presenten como una
situación no deseada o no planificada, producto de una relación débil de
pareja, lo que determina una actitud de rechazo y ocultamiento de su condición,
por temor a la reacción del grupo familiar
El embarazo supone siempre una ruptura con su vida
habitual y puede enfrentarlas a un matrimonio obligado, a un aborto, a una
adopción o a sumirse en una mayor dependencia familiar.
La causa mas importante es la falta de educación
sexual. Muchos adolescentes llegan a esa edad sin información sobre las
funciones sexuales, la relación entre los sexos y cómo se previene un embarazo
no deseado. Pero no solo es necesario información sino valores sobre sexo, la
pareja...
En los hogares no se adopta una actitud abierta y
comprensiva con respecto al sexo. Muchos padres, dominados por mitos y temores,
rehúsan la responsabilidad de formar a sus hijos en el tema del sexo, Los
jóvenes buscan información en otras fuentes, sobre todo entre los amigos o en
lecturas poco serias y nada orientadoras. La escuela y la familia hacen muy
poco por la educación sexual de los niños y adolescentes. Se le suma la
sobrevaloración del sexo que existe en la cultura actual. Las condiciones
actuales favorecen las tempranas relaciones sexuales. Crecen rodeados de una
cultura donde la televisión, el cine, la música, la publicidad y los lugares de
encuentro y diversión se pueblan de mensajes en los cuales las relaciones
sexuales son comunes, aceptadas y esperables. La información sobre los métodos
anticonceptivos a los que pueden recurrir es escasa y muchas veces errónea. El
creciente uso de alcohol y drogas desde edades cada vez mas tempranas también
hace su aporte negativo. Los adolescentes, bajo los efectos de esas sustancias,
están en peores condiciones para prevenir el embarazo.
* Drogas: Una de las conductas riesgosas más
difundidas en la adolescencia es el consumo de alcohol y drogas, porque creen
que es una marca distintiva de la adultez (Craig, 1997). La adolescencia se
constituye actualmente en un factor de riesgo para el consumo de drogas, porque
le permiten adquirir una identidad, establecer fuertes lazos de amistad,
recursos para enfrentar situaciones estresantes.
* Tabaco: Después del alcohol la siguiente droga
en importancia por número de consumidores es el tabaco: uno de cada tres
escolares se declara fumador habitual. El tabaco es una de las drogas cuyo
consumo está más extendido y que más problemas de salud causa. La edad media de
inicio en el consumo de tabaco son los 14 años. Mayoritariamente el inicio se
produce en el seno del grupo de amigos y se asocia a la percepción simbólica
del tránsito a la edad adulta. Destaca el mayor consumo de tabaco durante el fin
de semana. La pauta de consumo más generalizada entre las personas que fuman es
el consumo diario y dependiente. Por ello, debemos considerar esta droga como
una de las que con mayor frecuencia produce dependencia. El mayor consumo los
fines de semana muestra la asociación entre tiempo de ocio y consumo de drogas,
lo que indica la necesidad promover hábitos saludables en la ocupación del
tiempo libre.
* Otras drogas: Muchos son los niños y jóvenes
que en la actualidad prueban por primera vez la droga y muchos que lo usan
diariamente. Este es un problema que afecta todas las clases sociales. El
término droga se usa para nombrar a una serie de sustancias que producen
alteraciones y deterioro físico y mental creando dependencia en los seres
humanos.
La organización mundial de la salud (O.M.S.) define
las drogas como:
«Una sustancia
(natural o química) que, introducida en un organismo vivo por cualquier vía de
administración (ingestión, inhalación, por vía intravenosa o intramuscular), es
capaz de actuar sobre el cerebro y producir un cambio en las conductas de las
personas debido a que modifica el estado psíquico (experimentación de nuevas
sensaciones) y tiene capacidad para generar dependencia».
Existen muchos tipos de drogas pero las más comunes
son el alcohol, tabaco, cocaína, marihuana, alucinógenos e inhalantes.
Las causas del consumo de drogas son entre otros:
- Bajo nivel de autoestima:
La falta de valoración en si mismo produce una serie de problemas en el
adolescente y puede conducir al consumo de drogas como una forma de escape y
darse más valor.
- Presión de grupo:
Por lo general el adolescente se identifica con un grupo de amigos, si él tiene
autoestima baja pues se vera presionado a hacerlo.
- Curiosidad: Una
característica propia de la adolescencia es la curiosidad por ello es muy
importante la orientación de los peligros que ocasionan su uso.
- Problemas personales,
familiares y sociales: Que pueden ser paulatinamente abordados en los
espacios de comunicación y reflexión propuestos.
Cuando usamos una droga tenemos la expectativa de
obtener unos efectos determinados. En el caso de los chicos y chicas adolescentes,
las expectativas de efectos tendrán más importancia que los propios efectos.
Entusiasmo, imaginación, modas, publicidad, culturas, reacciones adultas, etc.
se mezclan para crear un complejo mundo de expectativas. El uso de una droga
suele enmarcarse en una ritualización determinada, en un ambiente ya
institucionalizado. Nada tiene que ver usar drogas para obtener un mejor
rendimiento laboral con hacerlo para pasar mejor un rato de ocio. Usarlas en
relación con un determinado malestar o enfermedad poco tiene que ver con su uso
en los tiempos destinados a la búsqueda del placer. Los usos de drogas tienen
que ver con el conjunto de contextos y necesidades en los que se desarrolla la
vida de cada día de una persona.
Es razonable la preocupación de muchos padres y
madres, los adolescentes, ocupa un lugar destacado el saber qué toman sus hijos
cuando desaparecen por las noches de los fines de semana. La generalización y
masificación de determinadas pautas de ocio juvenil: La concentración en el fin
de semana, el predominio de la noche sobre el día, su asociación a determinados
lugares, etc. La creación de diversas culturas juveniles, relacionadas con la
diversión: La presión comercial hacia el consumo: El rechazo de determinadas
drogas y determinadas formas de drogarse (el caso de la heroína), la atracción
de otras, sometidas a modas.
En esa nueva realidad, los adolescentes y jóvenes de
finales de los 90 construyen nuevas maneras de relacionarse con el alcohol,
acceden a la cocaína, se divierten con diversas pastillas de la familia de las
anfetaminas, formalizan un cierto uso de la cannabis.
Alcoholismo:
La droga mas consumida entre los escolares de 14 a 18
años es el alcohol.
Entre los 17 y los 18 años se producen un aumento de
los bebedores habituales y un descenso de los esporádicos, lo que indica que es
en estas edades en las que tiene lugar un fenómeno detectado en los últimos
sondeos: Cada vez disminuye más el número de consumidores moderados y aumenta
el número de jóvenes que o bien beben excesivamente o bien no beben en
absoluto.
El fin de semana es el momento preferido entre los
adolescentes para consumir alcohol. Los lugares más habituales son bares, pub y
discotecas aunque con frecuencia tiene lugar en la calle. Se establece, pues,
una asociación entre ocio y consumo de drogas. Las bebidas con mayor éxito
entre los escolares son el vino (en forma de «calimocho»: Mezcla de
coca-cola y vino) y la cerveza.
La disponibilidad (tanto económica como social) es un
factor determinante en los consumos de drogas de los adolescentes.
El consumo de alcohol forma parte de la tradición cultural
ya que cada país acepta y permite su uso en las relaciones sociales, ceremonias
religiosas, festividades, trabajo o bien durante el tiempo de ocio de allí que
radica la importancia de orientar sobre los peligros que ocasiona su uso a muy
temprana edad. El alcoholismo es el consumo desordenado y en gran cantidad de
las bebidas ya mencionadas. Gran parte de los adolescentes han tenido alguna
experiencia con bebidas alcohólicas. La mayoría experimenta un poco y deja de
usarlas, o las usa ocasionalmente sin tener problemas significativos. Algunos
seguirán usándolas regularmente con varios niveles de problemas físicos,
emocionales y sociales. Otros desarrollarán una dependencia y actuarán por años
de manera destructiva hacia sí mismos y hacia otros.
Los adolescentes consumen alcohol por varias causas,
como la simple curiosidad, para integrarse a un grupo de amigos, como un ritual
que los convierte en adultos (igual que el tabaco), por admiración a algún
líder que bebe y al que admiran; pero también beben por problemas con los
padres, los novios o la escuela y por el efecto estimulante del alcohol que los
desinhibe frente al sexo opuesto, aumenta su autoestima y hace que olviden sus
problemas y su sentido de responsabilidad.
El consumo de alcohol en los adolescentes presenta
tres etapas:
- Se consume únicamente para
divertirse y ser parte del grupo durante los fines de semana.
- Su uso ocurre ya entre
semana para producir sensaciones agradables y se manifiestan cambios de
conducta como la disminución de comunicación con la familia, cambios en la
manera de vestir, cambios de amigos, indiferencia, falta de sueño y de apetito,
irritabilidad, depresión, cambios bruscos de humor...
- El adolescente pierde
totalmente el control y se obsesiona con el alcohol. Hay peligro de que
comience a utilizar otras drogas o presente desesperación, nerviosismo o
temblores al dejar de tomarlo, dándose molestias físicas como la pérdida de
peso y calambres.
La mayoría de los adolescentes nunca traspasan la
primera etapa de consumo de alcohol, pero va a depender de su personalidad y su
familia.
La dedicación de los jóvenes al estudio, al trabajo o
a otras actividades, los problemas de inserción en la vida laboral, su
dependencia de la familia de origen y el retraso en constituir la suya propia,
la dificultad para lograr una independencia económica mínima, las barreras para
acceder a una vivienda y otras circunstancias similares, constituyen un
entramado de factores sociales y problemas que definen la situación de la
juventud.
La juventud actual posee unos niveles educativos
superiores a los de cualquier otra generación anterior, aunque ello supone la
prolongación en el tiempo del periodo de formación. Pero la consecuencia
inmediata es que también tardan más en incorporarse a un trabajo estable y
suficientemente remunerado, sobre todo por la situación precaria del empleo. La
precariedad del mercado de trabajo afecta también a los jóvenes. Todo ello está
dando lugar a un aumento del paro ysu vida laboral se ve troncada y con ello sus
perceptivas de futuro y su calidad de vida. Aparece una impotencia, falta de
ilusión, mayor intensidad de conflictos familiares...
DELINCUENCIA JUVENIL
- DEFINICIÓN DE DELINCUENCIA
En las últimas décadas del siglo XX ha ido creciendo
la preocupación por la delincuencia juvenil en muchos países. Las estadísticas
reflejan este aumento del delito en general pero de toda esa masa de delitos,
muchos son cometidos por niños adolescentes entre 15 y 21 años. La delincuencia
se conoce como el fenómeno de delinquir o cometer actos fuera de los estatutos
impuestos por la sociedad. ¿Qué es lo que hace que un joven delinca?. En el
origen de la transgresión adolescente encontramos varios tipos de causas: Hay
jóvenes que cometen hechos que la ley califica como delitos, generalmente
hurtos y robos con violencia en las cosas, por actitudes de contraposición a su
familia y a las reglas sociales; otros en cambio, responden a claros, aunque no
siempre explícitos, mandatos familiares y de su medio social...
El mundo de la delincuencia y los delincuentes es
oscuro. La información que se tiene suele basarse en imágenes sesgadas de los
medios de comunicación o en mitos, prejuicios y desinformación. Cuando se
piensa en una persona delincuente la imagen tópica es una persona marginada,
mal vestida, quizás violenta... La palabra delincuencia deriva del concepto
jurídico de delito, que esta referido no a una conducta, sino a un acto concreto
y en relación a unas figuras legales. La etiqueta «delincuente» se suele
colocar cuando la persona es descubierta por la Policía, antes no.
El término de «delincuencia juvenil» fue acuñado en
Inglaterra desde el año de 1815. Delincuente sería quien comete un delito
contemplado en un determinado código penal. Pero aunque nos basemos en
cuestiones jurídicas, cada Estado está sujeto a su propio sistema jurídico. Por
ejemplo, en Norteamérica es delincuente el adolescente que comete acciones
penadas por la ley, que realiza conductas antisociales o marginales. Otros
Estados sólo reflejan los que cometen un acto delictivo grave. Otros no
incluyen las conductas marginales o indisciplinadas.
Otro matiz es que el derecho penal no piensa en primer
lugar en el castigo sino en la corrección en un centro. Jurídicamente sólo se
podría hablar de delincuencia juvenil si el menor se encuentra comprendido
entre los 16 y los 18 años, período en que se le considera con una
responsabilidad penal no total y es juzgado con ciertos atenuantes por la ley.
Resultaría más correcto denominar «menores infractores» a los comprendidos por
debajo de los 16 años, limite de la mayoría de edad penal.
Por delincuencia juvenil se designa a un conjunto de
menores, definidos como tales por la ley, que cometen delitos o se comportan de
una manera que la ley los asimila a la delincuencia propiamente dicha. Pero
este concepto no debería tener en cuenta únicamente el hecho o la conducta,
sino también la edad. Sería más correcto delimitar la delincuencia juvenil como
una conducta que la sociedad rechaza porque viola las normas vigentes. La
delincuencia es una modalidad de conducta inadaptada en la que hay un acto
delictivo, con todas las características.
La O.M.S (1973) definió delincuencia como: «Cualquier
sujeto cuyo comportamiento perjudica a otro individuo o a un grupo, rebasando
los limites tolerados por los grupos sociales que presentan las normas y los
valores de una sociedad en un momento de su desarrollo».
La delincuencia juvenil seria un subgrupo de jóvenes
cuya conducta no se guía por unos cauces socialmente aceptados ni sigue la
misma pauta de integración de la mayoría sino que por el contrario da lugar a
un tipo de actividades que los sitúa en franca oposición con la legalidad.
No fue hasta principios del siglo pasado cuando se
empieza a estudiar los aspectos de la delincuencia, adquiriendo así la
Criminología la categoría de ciencia. Desde el campo de la Criminología, en el
que se maneja el término delincuencia, cada vez se incluyen mas términos
extrajuridicos. Torre Campo hace una definición: «Sujetos que observan una
conducta antisocial tipificada en la ley como delito, que se encuentra en una
etapa critica del desarrollo de su personalidad y que tienen deteriorada su
capacidad de relación social, bien por carecer de elementos estructurales de
ésta o por su concurso perturbador». Como se considera que esta definición
abarca una población muy extensa algunos autores han tratado de diferenciar
ciertos grupos. Así Castell y Carballo tipifican las conductas socialmente
irregulares:
- Inadaptación social:
Conducta desarrollada por las personas que se apartan de la norma, sin que
necesariamente tengan que realizar ninguna acción que entre en conflicto con su
entorno.
- Conducta desviada:
Seria la expresión de la inadaptación a través de comportamientos que
transgreden las normas sociales establecidas y que entrarían en conflicto con
su entorno.
- Conducta delincuente:
Seria la conducta desviada penalizada por la ley.
Evaluar la delincuencia presenta dificultades. La
definición jurídica puede resultar insatisfactoria si se analiza la
delincuencia como fenómeno social. El estudio sociológico de la delincuencia es
un área compleja. Existen diferentes dificultades:
- La primera dificultad consiste
en que el delito no es un concepto sociológico, sino también normativo. ¿Pero
que es lo normal?.
- El mundo del delito enlaza
con la moral y los valores, con las nociones sobre el bien y el mal.
- El delito suele ser un
fenómeno oculto. Los datos sobre la realidad son parciales. Sólo los delitos
denunciados son incluidos en las estadísticas oficiales y la magnitud de las
denuncias varia según el delito y el año. Confundir la delincuencia en general
de una población con la que se denuncia, trae consigo, un conocimiento
insuficiente sobre la cantidad, origen y desarrollo de la criminalidad, que a
su vez hace poco eficaz, cualquier medida social o penal para controlarla.
- La población reclusa
constituye una pequeña parte de la población delincuente real, por lo que no
representa todo el universo. Estamos sólo teniendo en cuenta un grupo
incompleto, constituido por infractores, sancionados, amonestados, sin llegar a
ser institucionalizados, pero que no son todos los delincuentes, faltaría la
llamada delincuencia oculta.
- En general esta formada por
los delincuentes más graves, por lo que no es representativa en cuanto a la
conducta.
- Puede estar
sobreproporcionada, en cuanto a individuos pertenecientes a determinados grupos
sociales más vigilados o facilidad de captura. Muchas actuaciones legales y
policiales parecen centrarse en un determinado grupo social.
Actualmente existen más jóvenes violentos que antes,
pero menos delincuentes jóvenes. Aumentan los delitos con violencia a la vez
que disminuyen los no violentos, y se observa la corta edad de los jóvenes que
hacen uso de esa violencia.
Por una parte hay que diferenciar la delincuencia
juvenil como un fenómeno diferente a la delincuencia adulta. Es una conducta
que se produce en una etapa particular del desarrollo humano.
La delincuencia juvenil crece de forma alarmante.
Desde el año 1992, el número de jóvenes menores de 18 años detenidos por las
diferentes fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se incrementó en un 112 %,
según los datos facilitados por la Guardia Civil y recogidos en el libro «Víctimas
o verdugos, la delincuencia infantil y juvenil» de Maria Merida.
Los datos oficiales muestran también un mayor índice
de delincuencia juvenil en las zonas urbanas, que son competencia del Cuerpo
Nacional de Policía, que en las rurales, cuya responsabilidad corresponde a la
Guardia Civil.
María Mérida, autora del libro y Javier Urra, Defensor
del Menor de la Comunidad de Madrid, coinciden en que el impacto de los últimos
crímenes protagonizados por menores en los medios de comunicación han
despertado una mayor sensibilidad en la opinión pública al respecto, pero se
remiten a los datos oficiales para mostrar que los casos de crímenes cometidos
por menores son en realidad muy pocos.
La entrada en vigor de la nueva ley de Responsabilidad
Penal del Menor ha supuesto importantes modificaciones a la hora de abordar la
delincuencia juvenil. Los menores de 14 años han quedado exentos de
responsabilidad penal, por lo que no podrán ser castigados por cualquier delito
que cometan. Los expertos que participan en el libro de María Mérida ponen de
relieve el aumento de la violencia entre los jóvenes, al tiempo que insisten en
que ningún niño es violento por sí mismo.
Antes de entrar en consideraciones sobre el fenómeno
de la delincuencia juvenil es preciso aclarar tres conceptos: Conducta
antisocial, trastorno de conducta y, por último, delincuencia.
Miryam Díez Zurutuza, en el material del curso de «Intervención
Sanitaria, Psicosocial y Educativa con Menores en Dificultad Social»
(VV.AA.: Intervención Sanitaria, Psicosocial y Educativa con Menores en
Dificultad Social. Ed. Psicovital S.L. Valladolid. 1997) aporta tres
definiciones bastante claras:
- Conducta antisocial es
aquella que transgrede las reglas sociales y/o va en contra de las demás
personas. Dicha conducta puede ser más o menos grave y puede aparecer en el
desarrollo evolutivo normal de un niño.
- Trastorno de conducta es
aquella conducta antisocial llevada a cabo en este caso por niños o
adolescentes que presenta un deterioro en su funcionamiento diario (en la
familia, en la escuela...). También se puede entender como los comportamientos
no deseables que tanto los familiares como los amigos del menor son incapaces
de controlar.
- Delincuencia es un término
más relacionado con la justicia. Así, sería una conducta delictiva, por
ejemplo, la ingesta de alcohol por debajo de la edad permitida por la ley. La
delincuencia, por tanto, se relaciona con la conducta antisocial de forma directa,
pero la primera implica el quebrantamiento de leyes. Podemos afirmar que, en
términos generales, el delincuente juvenil es aquella persona que comete un
delito (un hecho castigado por la ley) y que es menor de edad.
- FACTORES QUE INFLUYEN EN LA
DELINCUENCIA JUVENIL:
La delincuencia juvenil abunda en todas partes, sin
distinción de núcleos sociales, no solo la marginalidad genera delincuencia.
Las actividades ilegales que desarrollan jóvenes, con
una conducta social poco aceptadas y con pautas de integración distintas a la
mayoría, no surgen repetidamente, sino que forman parte de un proceso gradual
de socialización desviada que poco a poco se va agravando. Este proceso se
manifiesta más agudamente en la adolescencia, cuando el joven está más capacitado
para realizar acciones por cuenta propia.
La conducta antisocial o delictiva no tiene su origen
en una causa o factor influyente aisladamente, sino que cada factor puede
actuar como desencadenante con la ayuda de otros factores, se trataría de la
interrelación de ellos. Son muchas las investigaciones en busca de los factores
que causan la delincuencia y muchos también los intentos de clasificarlos en un
grupo homogéneo. Las tesis iniciales que defendían una única causa dejaron paso
a las alternativas multicausales.
Desde los inicios del estudio de las causas han
surgido muchas teorías de búsqueda para explicar el por qué de la delincuencia
juvenil desde diversos enfoques se trata de dar respuesta a este fenómeno tan
complejo:
Factores biológicos:
Buscan el fundamento de la delincuencia en las propias
características físicas del delincuente, al que se debía segregar y excluir de
la sociedad. Estos factores atribuyen a la delincuencia a caracteres innatos
del individuo, transmitidos por herencia o debido a alteraciones en sus
estructuras genéticas o a otros elementos constitucionales, aunque no niegan
que la influencia de los factores ambientales, concedan una importancia máxima
a los aspectos biológicos.
- La teoría del atavismo de Lombroso (1876): Los
factores hereditarios o genéticos, como determinantes de la conducta
delincuente, llevaron a Lombroso, perteneciente a la antropología criminal, a
realizar muchos estudios. Todo empezó con un examen postmorten de un
delincuente que tenía malformaciones anatómicas propias de vertebrados
inferiores (y no de vertebrados superiores como la raza humana). Así llegó a
afirmar que los criminales tenían unas anormalidades físicas y psíquicas debido
a su degeneración (atavismo). Para él el delincuente representaba una regresión
a estados evolutivos anteriores, pudiendo ser reconocido por algunas anomalías
como asimetría del rostro, dentición anormal... Su perspectiva era totalmente
biológica pero no abandonó la influencia de factores ambientales como la
educación o factores económicos.
- Sheldon:
Mantenía la existencia de somatotipos y psicotipos (modelos corporales y
psíquicos) cuyas combinaciones servían para clasificar a las personas
deduciendo sus rasgos psicológicos.
- Jeffrey:
Definió un modelo biosocial en el cual la conducta sería un reflejo de las
variables genéticas y ambientales que afectan al individuo. Según él existía
por lo tanto una preparación bioquímica en el cerebro que, al interaccionar con
cierto ambiente, daba lugar a la conducta delictiva.
- Alteraciones cromosómicas: La principal
alteración que se intentó asociar con la conducta delincuente fue la existencia
de un cromosoma Y supernumerario (Sandberg, 1961). Años después Owen con más
rigor metodológico encontró que podría existir tal relación pero que era muy
infrecuente.
Estudios genéticos realizados con delincuentes para
explicar las causas de sus trastornos de conducta, han proporcionado datos
sobre ciertas alteraciones cromosomáticas detectadas en algunas personas. Es el
caso de los síndromes de Ttuner (niñas o mujeres con carencia de un cromosoma X
normal, por lo que representan una falta de desarrollo genital) y de Klinefeter
(varones con dos cromosomas X frente a un Y), así como de otras alteraciones
cromosomáticas sexuales que se pretende aparecen en la base de importantes
problemas de inadaptación social.
Hace unos años se describió el síndrome XYY, que
afectaba varones con fuertes tendencias criminales y dotadas de gran
agresividad, lo que hacia de ellos individuos potenciales peligrosos.
- Estudio de gemelos: Se estudiaron niños
separados desde su nacimiento de sus padres biológicos. Crowen concluye que la
conducta antisocial se desarrolla frecuentemente si el niño adoptado viene de
unos padres biológicos delincuentes. Mednick también estudioso del tema,
concluyó con la misma afirmación.
- El sistema nervioso autónomo: Trasler defiende
que el aprendizaje de conductas prosociales y la inhibición de la antisociales,
se debe al sistema nervioso autónomo. Existiría una baja capacidad de respuesta
del sistema nervioso autónomo a estímulos dolorosos y a la conducta antisocial.
- El sexo: Los estudios sobre la influencia del
sexo en la conducta antisocial vienen del siglo pasado. De aquella también
existían más hombres delincuentes que mujeres. También se puso de manifiesto
que la intervención judicial y policial era distinta con las mujeres. Algunas
posibles explicaciones que surgieron a lo largo de la historia serian:
- Formulaciones
biológicas donde las diferencias se le atribuyen a las hormonas.
- Eysenck que lo
explica con trazos de personalidad distintos.
- Morris afirmaba
que en la mujer se mantienen comportamientos delictivos por problemas
afectivos, mientras que en el hombre por problemas económicos.
- Ruiz diferencia
a las niñas que tendrían que estar expuestas a factores más negativos que los
niños para responder con conductas antisociales.
También encontramos algunos argumentos machista como:
- Anastasi:
Resume que los valores culturales se superponen a los físicos y actuarían
condicionando la personalidad y las pautas de conducta.
- Hirschi apunta
que todos tenemos deseo de transgredir las normas pero el hombre más porque es
el que establece más vínculos sociales, con lo que tendría más deseo de
saltárselas.
- Hoffman
Bustamante destaca la importancia del aprendizaje y como la mujer tiene un rol
basado en la conformidad inhibiendo mejor los comportamientos antisociales.
Los varones cometen mayor número de delitos, más
serios y con un estilo más agresivos. La mujer es menos activa en los comienzos
de su carrera delictiva y mientras es adolescente es arrestada con menos
probabilidad que el varón. Las diferencias entre los sexos parece acortarse a
medida que pasan los años.
- Edad: La variable edad podría incluirse dentro
de los factores tanto psicológicos como sociales pero ya que se considera que
la adolescencia comienza a los 12- 13 años y éste corte es biológico, lo hemos
incluido dentro de éstas.
Es el factor más asociado con delincuencia. Los datos
de personas detenidas muestran que existe una carrera delictiva que empieza
sobre los 14 años, crece verticalmente hasta alcanzar un pico máximo sobre los
20 y luego decae rápidamente. Los delitos de los jóvenes son más activos. En
comparación con los adultos, los jóvenes llevan a cabo menos delitos serios,
hieren menos gravemente, sus delitos se cometen más en grupo, están menos
planeados, conjugan más la emoción, dejan menos beneficio económico y eligen
sobre todo a la víctima. Las personas que cometen pocos delitos y leves en su
vida tienden a hacerlo cuando son jóvenes.
La actividad de las personas que cometen delitos más
serios decae con la edad. La juventud es una etapa de aventura y diversión
donde se asumen riesgos. Los jóvenes desean gratificaciones más inmediatas que
los adultos. El delito juvenil es mas detectable ya que tienen menos poder y
habilidad.
La juventud tiende a cuestionar el orden adulto y
posee menos inhibiciones para expresar su malestar cometiendo ciertos delitos.
La juventud accede a una etapa de transición a la adultez donde todavía no
entran en juego los controles institucionales del mundo laboral, la familia o
el estatus social.
En estas edades de transición, cuando se debilita el
control familiar, aparecen otros estímulos como los amigos, dinero, droga...
La influencia de las teorías no serviría para explicar
las complejas causas que conducen a ciertos jóvenes a la delincuencia.
Factores psicológicos:
Los factores psicológicos se centra también en las
características del individuo para explicar la delincuencia, pero lo hace
estudiando su psique, sus características psicológicas.
- Inteligencia:
Tradicionalmente la inteligencia se relacionó con la conducta
antisocial. En las primeras épocas se estableció una relación entre la
subnormalidad mental y la conducta antisocial. Posteriormente se sustituyó por
las diferencias en el cociente intelectual (C.I) de los delincuentes y la
población en general. Estos estudios surgieron por las escalas de
Stanford-Binet y la de Weschler:
- La escala de
inteligencia de Stanford-Binet: Fue desarrollada en 1910. Era la primera
prueba publicada de inteligencia para proporcionar una instrucción organizada y
detallada. Era el primer método administrado de calibrar inteligencia humana.
La prueba es predominantemente verbal y se escala según la dificultad. Se
utiliza para encontrar el coeficiente de la inteligencia de la persona.
- El test de
inteligencia Wais: Wechsler Adults Intelligence Scale. Fue creada por David
Wechsler en 1939.
El objetivo de la
prueba es medir la inteligencia del adulto dentro de un enfoque global. Era
entendida como concepto del coeficiente intelectual (C.I), de individuos entre
16 y 64 años de cualquier raza, nivel cultural, educación, orígenes
socioeconómicos y culturales y nivel de lectura.
Pero surgieron muchas opiniones divergentes no
pudiendo demostrar que estos estudios fuesen concluyentes:
- Se media el C.I
de las personas privadas de libertad lo que indica ya un error en los
resultados.
- En algunos
estudios se utilizaba como indicador de inteligencia el fracaso escolar,
entrando la polémica si es o no un indicador apropiado.
- Los test de
inteligencia fueron también cuestionados porque no median en realidad
inteligencia sino estatus socioeconómico.
Se planteó la asociación entre delito e inteligencia
ya que las personas con inteligencia más baja tienden a ser más impulsivos y a
buscar la gratificación inmediata. Delitos más impulsivos como homicidio o
asalto se relacionaron con inteligencia baja. La inteligencia alta se relacionó
con delitos más elaborados, ingeniosos y más provechosos.
- Personalidad:
Fue uno de los factores más estudiados en la ciencia
criminológica. Una de las teorías mas importantes fue la de Eysenck. Para él
existían unos trazos de personalidad condicionados genéticamente que influyen
en la conducta. Destaca 3 variables continuas de personalidad:
- Extraversión- introversión.
- Neuroticismo- estabilidad emocional.
- Psicoticismo.
Los delincuentes tenderían a dar altas puntuaciones en
las 3 variables.
Los introvertidos serían más susceptibles a
condicionamiento aversivo, poco frecuente en la conducta de un delincuente. En
cambio los que dan altas puntuaciones en extraversión están menos socializados,
más propensos a realizar conductas inadaptadas y tienen una difícil
condicionabilidad.
Los altos en neuroticismo tenderían a reincidir en
actos asociales debido a la ansiedad que manifiestan. El neurotismo junto con
la introversión aumentarían las conductas prosociales, mientras que con la
extraversión, aumentaría la tendencia antisocial.
Altos valores en psicoticismo se asocia con la falta
de sensibilidad hacia las emociones de las demás personas. El psicoticismo
estaría muy asociado a conductas antisociales con baja emotividad y carencia de
culpa.
A Eysenck se le criticó porque los resultados varían
según la metodología y población elegida.
Fundamentada en la teoría de Eysenck, Zuckerman añadió
otro parámetro más: Lla búsqueda de sensaciones. Se trataba de una tendencia
propia de los extravertidos, ya que estaba relacionado con la necesidad de
estimulación.
Factores sociales:
La presión del ambiente no se puede ignorar, ya que
incide en todos. Nos vemos afectados por costumbres y formas de vida. Además,
los comportamientos son aprendidos, no heredados, con lo que vamos recibiendo
lo positivo y lo negativo del ambiente que nos rodea.
- El barrio y la vivienda:
El barrio como grupo homogéneo en el que se
desenvuelve, condiciona sus relaciones, sus percepciones sociales e incluso el
desarrollo de su personalidad, lo que más tarde se convertirán en actitudes.
Shaw estudio la distribución geográfica de la delincuencia, concluyendo:
- La delincuencia aumenta desde el centro a la
periferia de las ciudades.
- La delincuencia se localiza en las zonas
industriales y comerciales de las ciudades.
- Son las características de la zona las que determinan
la delincuencia.
Así se puede diferenciar, una barriada de clase media,
donde proporcionaría una delincuencia de drogas o fugas y una barriada de clase
baja, donde se da más el hurto, el robo o el ataque vandálico.
El delincuente suele pertenecer a un medio social y
cultural diferente del medio donde realiza sus delitos.
- Desempleo:
El desempleo o los salarios bajos pueden hacer
atractiva la opción de la delincuencia como forma de cubrir necesidades.
El factor trabajo influye por varias razones:
- Imposibilidad
de encontrar un trabajo.
- Largos años
de paro y desocupación.
- Trabajo prematuro debido a insuficiencias
económicas.
- Trabajo falto de contenido o de interés donde no
llegarán a promocionar.
Las carencias de expectativas de trabajo y la
precariedad laboral deriva en distintas problemáticas como la delincuencia o la
droga, salarios bajos, fuertes ritmos de trabajo... El paro también produce
ocio y consecuencias negativas como el papel primordial que adquiere la calle,
búsqueda de sensaciones para afrontar la monotonía, búsqueda de pandillas...
- Pobreza:
Es un factor que predispone en aquellos casos donde la
familia tiene escasos medios económicos. El pobre carece de lo imprescindible
para vivir, de ingresos que le permitan adquirir bienes mínimos para
sustentarse y desarrollarse como persona. La pobreza es siempre una relación de
inferioridad y dependencia respecto a otras clases sociales más favorecidas
económicamente. Esta escasez de recursos económicos afecta no solo al individuo,
que queda excluido de la posibilidad de educación, cultura..., sino también a
sus familias que sufre las consecuencias de la falta de salud, vivienda...
- Actividades rutinarias:
Como indicadores del estilo de vida, un estudio tiene
en cuenta el tiempo que pasa fuera de casa, las horas, el tipo de locales, o
centros que frecuenta o el dinero que gasta. Los jóvenes delincuentes salen más
con sus amigos, van en grupos más grandes, regresan más tarde a casa; sus
amigos frecuentan poco su casa y gastan el dinero en discotecas y locales de
máquinas recreativas.
Un estudio sostiene que los jóvenes que salen mas de 3
veces por semana doblan la posibilidad de incurrir conductas delictivas.
- Familia:
La influencia de la familia en el desarrollo del
individuo es indiscutible, sobre todo durante la infancia y adolescencia. A la
familia se le atribuye el papel socializador más importante y modulador en la
integración del niño. La calidad de la relación y el clima afectivo dentro de
la familia condiciona el posterior desarrollo emocional. Se justifica así la
necesidad de un ambiente seguro que facilite la identificación de modelos,
necesaria para su maduración personal y permita un buen ajuste a las
circunstancias sociales. Parece necesario un clima adecuado para poder
internalizar normas y valores, un modelo afectivo que permita el entrenamiento
de reglas y educación. Mediante esta educación junto con la imitación, va
adquiriendo su cultura, identificando valores, desarrollando hábitos, etc.
Los padres influyen en los hijos de varias maneras,
fruto del aprendizaje en el que también influye el temperamento, inteligencia,
adaptabilidad o actividades:
- Al crearles necesidades de aprobación por sus
semejantes.
- Al ensañarles las consecuencias de sus actos .
- Al internalizarles una conciencia que frene algunos
comportamientos.
La eficacia de la educación no es tanto una cuestión
de permisividad o autoritarismo sino de la consistencia. Si el castigo se
administra de forma aleatoria e inconsistente, o si las reglas están poco
claras, el castigo pierde efectividad.
- Los padres
ofrecen a sus hijos unos modelos de conducta, pero formulan un código de
valores éticos y normas sociales distintos de los comportamientos que ellos van
a imitar antes de seguir sus consejos.
- Los padres con
menos nivel ocupacional, los frustrados o fracasos son los que mayor presión
ejercen sobre sus hijos para que aspiren a grandes objetivos.
- Según sea el
tipo de familia, así serán las pautas y normas que trasmitan a sus hijos.
El modelo familiar de los adolescentes antisociales
reúne unas características que aumentarían el desajuste de su comportamiento.
Hanson habla de que las relaciones frías y
conflictivas de los padres con los hijos son un predictor de conducta
delictiva. González, por su parte, propone algunos modelos de familia, a las
cuales les atribuye una relación con el desarrollo de conductas desviadas:
- Familias
deficientes: Constitución incompleta, cuestiones económicas, falta de
condiciones educativas, no dedican tiempo necesario a sus hijos, relaciones
afectivas inadecuadas...
- Familias
nocivas: Caracterizadas por patologías; pueden influir negativamente por
abandono, embriaguez, vagabundeo.
- Sin familia:
Buscará otro lugar donde apoyarse, como la banda para obtener lo que no recibe
en su casa.
Otro estudio sostiene que los jóvenes que se sienten
más cerca de la madre que del padre tienen tres veces más probabilidades de
incurrir en conductas delictivas. El control paterno parece no afectar a los
varones jóvenes, pero sí a las mujeres jóvenes. Cuando el control es bajo, la
probabilidad de incurrir en un acto delictivo es cuatro veces más que cuando es
alto.
Las investigaciones realizadas al respecto nos dicen
que no se puede hablar de un tipo de disciplina que genere comportamiento
delictivos. Pero el exceso de autoridad o la ausencia de la misma los
posibilitan. El bajo control, la aplicación severa de disciplina o castigos
severos inciden negativamente.
- Carencias afectivas:
Este factor es el más afectado y disminuido y por ello
problemático; consecuencia de carencias afectivas, de apoyo emocional erróneo o
insuficiente, de contraindicaciones educativas, ambivalencias, etc. Gran número
de los delincuentes juveniles habituales se ven expuestos a relaciones
familiares altamente conflictivas, originadas por la conducta patológica de
unos padres con frecuentes trastornos de personalidad y sobre todo por unas
malas relaciones madre-hijo durante el primer año de vida del niño. Esta falta
de cariño y compresión puede traducirse en una fuerte hostilidad hacia los
padres y posteriormente hacia la sociedad.
Será una afectividad reprimida o incontrolada, ya con
predominio de insensibilidad afectiva, frialdad, escasa capacidad de conmoción,
incapacidad de iniciativas, mínimo poder volitivo y ausencia de valores; o ya
con trayectoria violenta, incontrolada, pasional, enorme conmoción anímica
(hipersensibles y caracteriales). Aparecen con notable relevancia los traumas
ocasionados por situaciones familiares, como divorcios, separaciones, ausencias
prolongadas o habituales, sucesivos matrimonios, etc. Estas alteraciones son
sin duda las que lesionan y marcan más profundamente.
El clima afectivo dentro de la familia constituye,
pues, un soporte para el desarrollo personal del individuo.
Los primeros estudios sobre la influencia de
deprivación fueron sobre los «hogares rotos». La ruptura familiar por
separación, divorcio o muerte era una variable importante en el desarrollo de
la conducta desviada. Hoy en día no se admite esta afirmación y destacan más
las disputas entre padres. Nye señala en este sentido que existe una mayor
incidencia de conductas antisociales entre hijos de parejas conflictivas. West
y Farrington manifiestan también que una de las características de familias con
hijos adolescentes es la falta da armonía entre los padres.
La familia es el único medio para satisfacer las
necesidades básicas por eso, si falla, se encontrará en desequilibrio. Las relaciones
que estos adolescentes mantienen con sus padres son muy difíciles. El diálogo
con ellos también lo es. Muchos de los jóvenes delincuentes también han sufrido
carencias afectivas por muerte de algún miembro, indiferencia, egoísmo...
- Abandono:
Muchos han estado solos en casa desde pequeños y por
largos periodos de tiempo. Otros han estado largas y frecuentes temporadas al
cuidado de otras personas familiares o vecinas.
- Patrones de relación:
En muchas teorías se le concede gran importancia a la
figura de la madre para el desarrollo integral del individuo. Si las actitudes
afectivas de la madre son positivas en todos los ámbitos se produce aumento de
las satisfacciones para él, que le proporcionan mayor seguridad, comunicación estable
y afectiva y un aumento de su autoestima. Si de alguna forma se manifiestan
síntomas de afectividad ambivalentes hacia el niño, éstos son captados e
interiorizados de manera emocional o cognitiva, quedando así determinada la
inseguridad.
La figura del padre cobra importancia a lo largo del
desarrollo infantil. En este sentido Cooper destaca esta figura como objeto de
identificación necesaria para la internalización de valores culturales.
- Trabajo de la madre:
Según estudios realizados sobre el trabajo de las
madres en relación con los hijos delincuentes, se puede decir que existe un
mayor número de mujeres que están trabajando fuera de casa, no por el tipo de
trabajo que realizan, sino por la dedicación, ya que apenas recibirían afecto
de la madre y en consecuencia lo buscaría entre amigos o compañeros.
- Alcoholismo o conductas antisocial de los padres:
Existe un gran riesgo entre las conductas antisociales
y las conductas posteriores de sus hijos, debido a la identificación. El riesgo
aumenta si se producen las conductas en el periodo de crianza.
- Carencia educativa familiar:
La educación es un proceso que se produce en todo
momento. Su desarrollo con éxito dependerá del modelo de relación y el clima
afectivo.
Existe cierta relación entre el desinterés de la
familia hacia el trabajo del niño y su participación en la delincuencia. La
falta de interés y de vigilancia de los padres está en relación directa con la
dedicación de sus hijos a la delincuencia.
- Padres
severos: Caracterizados por castigos severos, sin razonamiento, rompen la
estructura familiar haciendo imposible la convivencia, influyendo
negativamente.
- Padres
demasiados liberales: Derrumbarían por sí mismos el futuro familiar. Al ser
demasiado flexibles, con ausencia de disciplina, influyen igualmente
negativamente.
Una disciplina adecuada, una buena supervisión,
cohesión familiar, una estructura familiar, un clima afectivo sirven de
protección contra conductas negativas, consiguiendo que el adolescente
internalice reglas, pautas culturales, aprenda y se adapte al medio...
- Escuela:
La escuela
actúa, junto con otros factores, favoreciendo la delincuencia. El niño con
problemas tiende a recibir menor atención de los educadores, sufre estigma de
su fracaso escolar, empieza a contactar con muchachos delincuentes y tiene la percepción
de que la escuela no le enseña nada útil para su contexto cultural o para sus
perspectivas de futuro. El fracaso escolar precoz constituyen entonces un
factor de riesgo de conducta antisocial. La conducta antisocial predice el
fracaso académico y el abandono en la escuela.
Un aprendizaje efectivo requiere una motivación
adecuada de parte del que estudia. Aunque se disponga de altos niveles de
inteligencia, pueden darse serios problemas de aprovechamiento escolar. El
reconocimiento de las personas significativas que rodean al niño, la aceptación
social y el logro de metas a corto plazo actúan como estímulos que invitan a
seguir manteniendo el mismo nivel de esfuerzo.
Si falla la motivación, el estudio será una molestia
para el niño y los problemas escolares no tardarán en aparecer. Los aspectos
personales, familiares o de cualquier otro tipo pueden afectar negativamente a
su desempeño escolar.
- Fracaso
escolar: Se habla de fracaso escolar cuando el alumno teniendo un nivel
intelectual normal (C.I. dentro de la media), su rendimiento está por debajo de
lo esperado. Se puede hablar de dos tipos de fracaso escolar. Uno sería el primario,
que se da cuando aparecen problemas de rendimiento desde los primeros años de
escolarización. Suelen ser debidos a una insuficiente maduración del sistema
nervioso. Su solución está en el tiempo y en una intervención adecuada.
El secundario
se da cuando el rendimiento ha sido adecuado durante varios años y, de repente,
decae. Normalmente, suele deberse a cambios del desarrollo (adolescencia,...) o
problemas de tipo emocional (muerte de un amigo o familiar cercano, divorcio de
los padres,...).
- Causas del
fracaso escolar: Las diversas ciencias enfocan el tema desde distintas
perspectivas :
- La
Psicología: Recurre a la inteligencia del sujeto, a su motivación, etc. La
motivación es la causa más frecuentemente invocada para explicar el bajo o alto
rendimiento escolar. Atribuir el fracaso a la pereza o la vagancia por parte de
los padres, resulta más aceptable que atribuirlo a la inteligencia, ya que ésta
se considera, no del todo correctamente, como resultado directo de la herencia.
- La
Sociología: Se fija en los factores sociales, la presión de la sociedad
sobre los resultados académicos del alumno... Existe una gran influencia de la
sociedad en el rendimiento escolar, es la sociedad la que define y delimita lo
que es el éxito y el fracaso. La familia es también un elemento condicionante
en las causas del fracaso escolar como círculo social más íntimo, por ser el ambiente
donde se originan actitudes, hábitos y expectativas, tanto a través de la
disciplina como de la imitación de los padres. Todo lo que pasa en casa
repercute en el niño y en su rendimiento escolar. En el desarrollo de la
personalidad del alumno toman como modelos a seguir a sus padres. Cualquier
actitud puede conformar negativamente la personalidad del niño respecto al
rendimiento escolar, una actitud negativa hacia su propio trabajo, hacia lo
intelectual, hacia la cultura...etc. La edad de los padres también es un factor
a tener en cuenta a la hora de tratar el fracaso escolar. Es mayor el número de
casos de retraso escolar en los hijos nacidos de padres mayores, así como
también en el caso de madres demasiado jóvenes.
- La Pedagogía:
Presta mayor atención a la organización escolar, evaluación, interacción
didáctica,... etc.
El fracaso
escolar no es un problema unidimensional sino que está condicionado por
múltiples factores, entre ellos el contexto social del alumno y el propio
sistema educativo. Veamos las causas:
- Causas
que dependen del niño:
a. Trastornos
específicos del desarrollo:
- Dislexia:
Dificultad para distinguir y memorizar letras o grupos de letras. Falta de
orden, ritmo en su colocación, mala estructuración en la frase... Lo que se
hace patente en la lectura y escritura.
- Disgrafia:
Es un tipo de dislexia donde existe una inhabilidad para coordinar los músculos
de la mano y el brazo para escribir de una manera legible. Es un trastorno
específico de la escritura: El niño presenta un nivel de escritura
significativamente inferior al esperado por su edad y curso escolar, y ello
influye negativamente en sus aprendizajes escolares.
- Discalculia:
Es la dificultad para el correcto aprendizaje de la aritmética. Suele aparecer
asociado a la dislexia, la disgrafía y a trastornos de la atención. El problema
más frecuente que se suele observar es la confusión de los números o
invertirlos.
- Retraso
psicomotriz: Un retraso en cualquiera de las áreas psicomotrices puede
repercutir negativamente en el resultado de los aprendizajes escolares.
b. Trastornos del
aprendizaje escolar:
- Trastorno
por déficit de atención con hiperactividad: Suele ser más frecuente en
niños que en niñas. El fracaso escolar suele ser una consecuencia, un problema
generado por un trastorno del comportamiento. Los síntomas que aparecen con
claridad son: Movimientos de manos, pies,...frecuentes, que denotan inquietud;
dificultad por permanecer sentado, así como por esperar turno; dificultad por
mantener la atención centrada en actividades, bien sean o no de juego- se
distrae con facilidad ante cualquier estímulo-; responde precipitadamente,
suele hablar en exceso; interrumpe actividades de otros, no escucha lo que se
le dice; muestra dificultad en seguir las instrucciones que se le dan (pero no
porque no las comprenda ni porque no quiera seguirlas); cambia con facilidad y
frecuencia de actividad, sin acabar ninguna- suele perder objetos necesarios
para la realización de las tareas, suele realizar actividades físicas peligrosas,
sus trabajos escolares son descuidados y generalmente inacabados, pues trabaja
de forma impulsiva y desorganizada.
c. Problemas
aptitudinales y de rendimiento:
- Problemas de
atención: La atención es un factor muy importante para que la información
llegue hasta el cerebro y, posteriormente, quede retenida. La atención es
selectiva, y no se puede prolongar indefinidamente. Es preferible mantenerla en
un plazo corto de tiempo y volver sobre ella tras un período de descanso. Para
superar las dificultades sobre la atención es conveniente: Dedicar al sueño un
número de horas suficientes; cuidar la respiración, algo que suele pasar
desapercibido, pero que es muy necesario para que el oxígeno llegue a la sangre
con facilidad, contribuyendo así a disminuir el cansancio; una alimentación
equilibrada y completa y no realizar tareas de estudio después de una comida
abundante; motivar e interesar al niño para realizar la tarea propuesta; dejar,
entre tarea y tarea, un tiempo de relajación y/o descarga...
- Problemas de
memoria: Para que se ponga en marcha el mecanismo de la memoria, la persona
se ha de proponer recordar la información recibida. A partir de aquí,
seleccionará de entre la información, la relacionará con otros datos ya
adquiridos y la integrará. Un ambiente relajado y tranquilo ayudará a «fijar»
la información.
- Problemas de
sobrecarga-sobreexcitación: Descansar poco, permanecer demasiado tiempo
seguido frente a una misma tarea y realizar un exceso de actividades
extraescolares constituyen un círculo vicioso que acaba repercutiendo
negativamente en el éxito escolar del niño.
d. Otros:
- Fobias
escolares donde se niegan a ir al colegio sin ningún motivo racional pero
vivido con gran ansiedad y miedo.
- Rechazo
escolar: Le interesa más pasar el día en la calle que asistir a clase, con
lo que no existe una continuidad en la asistencia.
- Desinterés
escolar: Alteraciones en la adaptación a la escuela.
- Causas
externas al niño:
- La escuela
también puede generar fracaso escolar prestando más atención a unos que a
otros. Puede ser debido a:
- Métodos de
enseñanza.
- Los docentes.
- Las
motivaciones .
- Entorno
sociocultural desfavorable.
Un estudio
sostiene que una actitud negativa hacia la escuela dobla la posibilidad de
cometer actos delictivos.
- Absentismo
escolar: Es la falta injustificada de asistencia a clase por parte de algún
alumno. Cuando esas faltas de asistencia se suceden de forma reiterada o se
extienden por períodos de tiempo prolongados, el ritmo de aprendizaje del
alumno se ve perjudicado.
La adolescencia
es un momento crítico donde aumenta el porcentaje de absentismo. Suelen
aparecer problemas de retraso escolar que, de no solucionarse rápidamente,
pueden derivar en situaciones de abandono y de fracaso escolar.
Causas: Las
causas y orígenes del problema puede ser resultado de diferentes factores.
Aquellos estrictamente personales del alumno, como personalidad excesivamente
rebelde, o un profundo desinterés por la educación, o debido a factores de tipo
social o familiar...
- Motivaciones :
Lo que motiva a
estos muchachos obedece a necesidades elementales, generalmente materiales,
gratificantes, compensatorias o evasivas: Sus intereses individualistas, de
alcance inmediato y sin proyección de futuro, su escala de aspiraciones, muy
corta y muy baja. Su actitud frente a la vida se presenta unas veces escénica,
esforzada y agresiva, con fondo negativo y destructivo, otras veces, asténica,
pasiva y de no colaboración.
- Adaptación:
Es escasa, poco
consistente, instintiva, semirracional; se manifiesta de forma variada y
extrema desde la pasividad e indiferencia en unos, hasta la exaltación y
enorgullecimiento en otros. En algunos se manifiesta también en las zonas
intermedias de reflexión, culpabilidad, arrepentimiento. Esta capacidad de adaptación
depende en general de cómo el individuo ha vivido las anteriores etapas
evolutivas. Cuando el desarrollo de la personalidad ha sido normal y completo,
sin traumas, el fenómeno delictivo puede resultar un simple incidente, un
problema aislado y, una vez enfocado y controlado, el sujeto reemprenderá el
curso normal de su vida. Por el contrario, cuando el desarrollo de la
personalidad ha sido incompleto, problemático o no se ha dado, el fenómeno
delictivo viene a incidir sobre tal inadaptación. Entonces el impacto es
profundo y destructivo. El sujeto, debido a su característica inmadurez
psíquica, no llega a comprenderse a sí mismo ni a los demás, queda desconectado
de la situación y se torna incapaz de aclimatarse a los variados ambientes en
que se le pretende integrar, aunque éstos ofrezcan recursos suficientes de
adaptación. Así se explica la manifiesta dificultad de superación que muestran
muchos jóvenes, aún situados en condiciones ideales de tratamiento educativo.
- Relaciones:
Pandillas o bandas:
Los adolescentes
tienden a juntarse en grupo de iguales pudiendo así analizar su realidad,
disolver sus conflictos personales y avanzar en su socialización. Lo que se
pretende con el grupo es cubrir necesidades afectivas. Dentro del grupo de
iguales habría que destacar el lugar importante que ocupa la amistad juvenil,
por lo que el joven encuentra en ella lo que no encuentra en su relación con
adultos.
El grupo de
pertenencia es el principal grupo de referencia. Entre jóvenes se siente
comprendido por la problemática semejante. La adolescencia se suele considerar
como un periodo de salida del ambiente familiar para formar parte de su grupo
de iguales. Su autoestima va a depender de la valoración que manifieste su
grupo, dependiendo emotivamente mas de éstos que de los propios adultos.
A diferencia de
la edad adulta, muchos comportamientos juveniles suelen ser grupales. Sin el
grupo difícilmente se pueden asimilar pautas que la sociedad exige que se
asimilen, es entre iguales donde tiene lugar el proceso de interiorización de
las normas.
El grupo altera
los valores individuales, ayuda a neutralizar las sanciones negativas y
proporciona incentivos de pertenencia al grupo. Las personas que se unen a un
grupo que comete delitos están predispuestos (vulnerabilidad de la persona que
incrementa la posibilidad de que desarrolle una conducta determinada ) a ser
delincuentes.
Consumir alcohol
u otras drogas y cometer actos de vandalismo son situaciones típicamente
grupales porque tienen una recompensa colectiva adicional. Robar pequeñas sumas
de dinero o vender droga son actos mas individuales. Así, el delincuente
principiante tiende a serlo en grupo mientras que las carreras delictivas son
más individuales.
Un estudio
sostiene que los varones con amigos delincuentes tienen 8 veces más posibilidad
de serlo también.
BANDAS DELINCUENTES JUVENILES:
El fruto de la mala socialización en la adolescencia
es el fenómeno social de las bandas. Por banda se entiende un grupo primario,
más o menos espontáneo, que tiene ciertas formas de organización y solidaridad
ante el medio. Otros autores defienden más una forma natural de agregación
juvenil en los sectores populares ya que en el interior de las bandas juveniles
los sujetos comparten necesariamente una condición de clase. La banda es una
forma de socialización paralela y/o alternativa a las tradicionales y es,
también, una forma de agrupación solidaria entre pares y/o generaciones que
cumple hacia dentro una función integradora y hacia fuera una función
delimitadora (defensiva). La banda supone una especie de «hogar».
* Sus componentes:
Pertenecen en su mayoría a familias desunidas, guardan
mal recuerdo de la escuela, tienen déficits afectivos, sociales, profesionales
o escolares. La banda es una alternativa a la socialización normal. Antes de
pertenecer a ella sus miembros ya eran inadaptados o «predelincuentes». Aunque
no todos los inadaptados forman parte de una banda juvenil. No suelen tener
muchos miembros y para admitir a uno nuevo es indispensable que sea de toda
confianza para el grupo.
* Edad:
La edad oscila entre los 15 y los 20 años. El punto
culminante habría que situarlo entre los 15 y los 17 años. En los últimos años
se está adelantando la edad de inicio.
La banda inicia su aparición en la edad escolar y se
consolida entre los menores adolescentes, ya que es un fenómeno típico de la
adolescencia. Los miembros que tienen una edad mayor que la media del grupo,
normalmente asumen el papel de agente de socialización debido a su mayor
experiencia.
Cuando son sorprendidos por la policía los mayores
huyen, ya que irían a la cárcel, mientras que los más pequeños evitan que los
mayores sean retenidos, quedándose en el lugar de los hechos, pues al ser
menores de edad penal no irían a la cárcel. También los pequeños se quedan
vigilando mientras los mayores están robando y, de esta forma, van aprendiendo
las técnicas.
* Formación:
Sobre un grupo de amigos o compañeros, que sería la
pandilla, destaca un pequeño grupo con problemas similares, nivel de
instrucción parecido y categoría socioprofesional homogéneo, que empiezan a
intimar y a tener sus propias actuaciones y experiencias independientemente de
la pandilla. Los futuros miembros se agrupan generalmente por razones
fortuitas, aunque no es suficiente un encuentro para formar parte de la banda.
Estos encuentros suelen ser el ambiente de diversión, movimientos juveniles, en
ratos de ocio en parques, campos,...
* Organización:
- Sede: Indispensable
para la composición de la banda. Un lugar donde acudir en cualquier momento, a
cualquier hora del día, donde no puede intervenir ningún adulto.
- Líder: El líder tiene una gran
capacidad de pensar ante las crisis, gran rapidez de acción y de juicios.
Conduce fácilmente a la banda, sus deseos son normas de conducta y todos
intentan cuidarle y protegerle.
- Miembro: El menor
inadaptado será el futuro miembro de la banda. Con esto no se quiere decir que
todo menor inadaptado pertenezca a una banda, ya que la mayoría no pasará de
grupos ocasionales.
* Actos:
No van dirigidos contra nadie en concreto, cualquiera
puede ser su víctima. No hay planificación ni se tienen en cuenta las
consecuencias.
Cualquier acontecimiento externo pone acción a la
espontaneidad. Al principio se requiere un hecho que los ponga en marcha pero
poco a poco se van habituando a los sucesos ilegales. Realizan un considerable
número de delitos no incluidos dentro del código penal, aunque el robo y el
hurto también están entre sus preferencias.
* Características:
- Fidelidad de sus miembros.
- Clara conciencia de grupo.
- Mutuamente se estimulan a la acción.
- Aisladamente no realizarían ningún hecho.
- El poder de la banda reside en su coherencia
interna.
- Los actos delictivos son una circunstancia
accidental.
- Bajo índice de tolerancia a la frustración.
- Alto nivel de agresividad.
* Otros agrupamientos:
- Pandilla: Grupo de
amigos o compañeros que aparece en la niñez y continua en la adolescencia.
- Grupo ocasional:
Reunión temporal sin organización ni coherencia. Mantienen todavía dependencia
con su familia (a pesar de alguna fuga ocasional, o llegar tarde a casa), y con
su entorno social, teniendo cada uno de ellos sus propios amigos al margen del
grupo ocasional.
Sus componentes
no suelen ser siempre los mismos.
Se reúnen de
forma esporádica y accidental y cuando lo hacen es para delinquir.
Tienen conciencia
de pertenecer a una familia mientras que los de la banda pertenecen al grupo y
su convivencia es casi permanente.
- Grupo criminal:
Tienen una organización, coherencia, liderazgo y estructura similar a la banda
pero se diferencia de ésta, porque el grupo criminal vive para la delincuencia.
Los miembros son
profesionales de la delincuencia mientras que la banda actúa por impulsos y sin
premeditación, sirve como hogar para menores que se sienten rechazados por sus
ambientes.
Al identificarse
con el grupo adoptan una serie de conductas muy particulares caracterizadas por
un desprecio a los valores socialmente admitidos, gestos displicentes, alardes
de aburrimiento, un tipo de vestimenta, un léxico también peculiar, tatuajes,
aretes, armas, una característica ambivalencia a nivel sexual, pueden proyectar
agresividad sumada a una indefinición sexual...
EL ALCOHOL Y LAS DROGAS:
Los adolescentes pueden estar relacionados en varias
formas con el alcohol y las drogas legales o ilegales. Es común el experimentar
con el alcohol y las drogas durante la adolescencia. Con frecuencia no ven la
relación entre sus acciones en el presente y las consecuencias del mañana. El
uso del alcohol o del tabaco a una temprana edad aumenta el riesgo del uso de
otras drogas después. Algunos adolescentes experimentan un poco y dejan de
usarlas, o continúan usándolas ocasionalmente sin tener problemas
significativos. Otros desarrollarán una dependencia peligrosa y se causarán
daños significativos a ellos mismos y posiblemente a otros.
La adolescencia es el tiempo de probar cosas nuevas.
El uso del alcohol y las otras drogas es por varias razones, incluyendo la
curiosidad, para sentirse bien, para reducir el estrés, para sentirse personas
adultas o para sentir la pertenencia a un grupo.
Los adolescentes que corren mayor riesgo de
desarrollar problemas serios con el alcohol y las drogas presentan una serie de
características:
- Un historial familiar de abuso de substancias.
- Tendencia a la depresión.
- Poca o nula autoestima.
- Falta de límites por parte de los padres y otros
adultos desde la niñez.
El uso de las drogas ilegales continua en aumento,
especialmente entre los jóvenes o adolescentes. La edad promedio del que usa
marihuana por vez primera es a los 14 años, y el uso del alcohol puede comenzar
antes de los 12. El uso de las drogas está asociado con una variedad de consecuencias
negativas, que incluyen el aumento en el riesgo del abuso más tarde en la vida,
el fracaso escolar, el riesgo de accidentes, violencia, relaciones sexuales no
planificadas y arriesgadas y el suicidio.
EXPLICACIÓN DE LA VIOLENCIA
JUVENIL:
Muchos han sido los intentos de dar una explicación a
la delincuencia y muchas también las teorías y planteamientos. Además de las
explicaciones de las teorías biológicas antes mencionadas destacan:
- PSICOANALISIS: Las teorías psicoanalíticas
sobre las conductas delictivas suponen una fuente de explicación desde un punto
de vista psicológico. Desde esta teoría la compresión del delito se enfoca
sobre la personalidad. Las principales causas serían la reacción frente la
angustia, signo de debilidad, descarga de tensión interior, para compensar los
sentimientos de tristeza, soledad o fracaso en la edad adolescente, búsqueda de
placer, etc.
- HIPOTESIS AGRESIÓN-FRUSTRACIÓN: Pollarol: Se
entiende por frustración la condición que surge cuando la obtención de las
metas es bloqueada. La agresión es la acción cuyo fin es hacer daño a algún
organismo. La forma de relación que existe es que la frustración conduce a una
u otra forma de agresión. La frustración sería pues un estimulo para la
agresión. Berkowitz modifica la hipótesis y afirma que tienen que darse una
serie de condiciones o señales ambientales apropiadas para la agresión. La
frustración genera en la persona un estado de activación emocional, la ira, que
produce una disposición interna para la conducta agresiva. Esta disposición
sólo tendrá lugar si la en la situación existen señales estimulantes (objetos o
personas) que poseen un significado agresivo.
- DENKER explicaría la violencia a partir de la
frustración. Aquí se entiende por frustración el estado de decepción creado
emocionalmente cuando alguien espera realizar su deseo y se ve impedido a
hacerlo. Cuando no se logra realizar el deseo puede elaborar su frustración de
formas diversas, unas veces caerá en un estado de tristeza pero en otros
reaccionará agrediendo a otros. Es esta frustración sería la que genera
angustia y el joven respondería con la violencia. En su modelo secuencial de la
conducta desviada utiliza el concepto de carrera desviada, subdividiéndola en
cuatro etapas: La comisión del ilícito; el desarrollo de intereses y motivos
desviados; la percepción social de la desviación; la inserción en un grupo
desviado organizado. Sería en la tercer etapa -«la percepción social de la
desviación»-, donde se encuentra la respuesta acerca del estigma como
perpetuador de la «conducta desviada». Cuando se encuentra al individuo
infractor de la ley penal, se le atribuye la cualidad de delincuente, se espera
que actúe como tal, desarrollando conductas indeseables para el colectivo
social.
- CONDUCTISMO: Las conductas delictivas tendrían
su origen en el desarrollo del aprendizaje. Las deficiencias en el proceso de
socialización se consideran básicas en el desarrollo de conductas delictivas.
El individuo adquiere patrones delictivos de conducta ya sea por experiencia
directa o por observación de modelos delictivos.
BANDURA no cree que la frustración explique la
violencia. Él lo explicaría por el aprendizaje social, donde la violencia se
aprende. La observación de los beneficios derivados de una acción agresiva
sería lo que refuerza el aprendizaje de las formas violentas. La violencia
sería el resultado de una serie de conductas aprendidas y de las que se derivan
consecuencias positivas para quien las protagoniza. La teoría del aprendizaje social
sostiene que las personas aprenden a delinquir siguiendo los modelos de la
familia y del entorno.
- LAS TEORIAS ECOLÓGICAS desarrolladas
principalmente por LA ESCUELA DE CHICAGO es una de las primeras que estudió la
violencia juvenil. Está interesada en el proceso de urbanización y la forma
cómo se expande la ciudad. Constatan el hecho de que las grandes urbes
industriales son el marco propicio para la delincuencia. Su aportación al
estudio de la delincuencia es en cuanto al fenómeno de la zona de transición.
Los rasgos culturales serían los que mayor influyen la violencia juvenil:
- La búsqueda de
una identidad propia y diferenciada respecto a las generaciones anteriores.
- Cuestionamiento
de las ideas, valores y normas de la sociedad adulta. Los jóvenes tienen
capacidad para crear ideas renovadoras.
- Los medios de
comunicación son fuentes transmisoras de violencia.
- EL INTERACCIONISMO SIMBÓLICO deriva de la
Escuela de Chicago: Sostienen que lo que une a las personas y hace posible la
sociedad es que comparten significados acerca de las situaciones, las
instituciones y otras personas. Concibe al individuo como activo frente a la
sociedad de la que es parte. La comunicación es un elemento central de la
interacción individuo-sociedad, valiéndose de los símbolos como el lenguaje
para interpretarla. Cada persona asigna significados sobre quién es, lo que
hace y quiénes son los demás. La desviación se crea socialmente cuando se
definen ciertos comportamientos como desviados o a ciertos grupos o individuos como
desviados. Los interaccionistas demuestran que no se puede entender la
delincuencia sólo mirando al delincuente o a las reglas sociales ya que también
hay que tener en cuenta que las reglas son contingentes a un lugar, a un tiempo
y a unas circunstancias. Esta es una teoría de la «significación», conforme a
la que los seres humanos buscan cosas según el significado que tienen para
ellos, en medio de constante interacción social.
- LA TEORIA DE LA ANOMIA: Anomia seria el
desajuste que existe entre la realidad en la que viven estos jóvenes y los
valores en los que son socializados. La realidad abarca los modos de vivir a
partir de los cuales se construye una visión de futuro. La anomia juvenil surge
por el fracaso en la socialización. Estas experiencias generan insatisfacción:
- Porque sus condiciones de vida y expectativas de
futuro no permiten satisfacer las necesidades básicas: Las necesidades
frustradas se deben a la necesidad de autoestima y seguridad. Cuando no se
cuentan con los recursos necesarios para conseguir lo que nos ofertan o cuando
existe una gran desorganización en los grupos de socialización primarios se
produce la frustración.
- Porque las normas y valores de los que socializan se
contradicen con la satisfacción de las necesidades.
La combinación de emociones vinculadas a la
frustración de necesidades básicas, desemboca en comportamientos agresivos. Los
jóvenes cristalizan sus actitudes y comportamientos en la distinción entre
quienes son los nuestros y quienes son los otros.
- MERTON: En la teoría del éxito económico se
hipotetiza que los jóvenes de sectores urbanos marginales se encuentran en una
mayor probabilidad de cometer actos delictivos para obtener un mayor prestigio
social ya que el acceso a la estructura de oportunidades se ve limitado para
ellos. Esta teoría explicaría sólo el por qué un mayor número de arrestados
pertenecen a estratos sociales mas pobres. El concepto de anomia es
desarrollado por Merton en su teoría del comportamiento desviado, teorizando
acerca de las normas y valores sociales, y contraponiéndolos a los medios
socialmente admitidos de que el individuo puede asirse para alcanzar las metas
sociales. En la teoría del comportamiento desviado se defiende que se
obstaculizan las expectativas de las personas y se produce la caída de las
normas produciendo que los sujetos busquen metas fuera de lo socialmente
permitido.
Desde lo social se estimula u obstaculizan las
expectativas de las personas, dadas las dificultades para concretar estas
expectativas, se produce la caída de las normas, produciendo que muchos sujetos
busquen concretar sus metas fuera de lo socialmente permitido. La anomia es
entonces «el quiebre de la estructura cultural, que se produce por una
asimetría entre las normas y objetivos culturales y las capacidades de las
personas para actuar de acuerdo a aquellas y alcanzar sus objetivos. En esa
ruptura esta para Merton, la causa de las conductas desviadas».
Entre 1930 y 1950 se desarrolló el funcionalismo con
DURKHEIM que utiliza la delincuencia para ilustrar su funcionalidad. El crimen
es normal. Su principal preocupación es la cohesión social. El sistema social
tiene necesidades y la desviación seria producto de una mala integración del
sistema. Durkheim defendió la teoría de la anomia. Cuando una serie de personas
se reúne formando un grupo, existe entre ellos un conjunto de acuerdo
explícitos e implícitos en la forma del desarrollo del mismo. Estos acuerdos
están vinculados a lo que es deseable hacer o esperar de los demás y a lo que
no lo es. No es importante la extensión del grupo sino el cumplimiento de los
deberes asumidos para con los demás miembros. El concepto de anomia es
concebido por Durkheim está relacionado a un estado de desintegración que
dificulta la comunicación de las personas miembros de un proyecto común, siendo
la anomia lo contrario de la solidaridad orgánica, concepto central que el
autor plantea para explicar la sociedad.
- SUTHERLAND: La teoría de la asociación
diferencial es expuesta por el sociólogo norteamericano Edwin Sutherland a
mediados del siglo XX. Plantea la asociación de «personas que están más
alejadas del cumplimiento de la norma, y que tienden a identificarse valorando
positivamente su incumplimiento». El estudio realizado por el sociólogo
norteamericano toma como objeto a los empresarios de grandes corporaciones, y
construye un concepto de delito distinto a la tipificación penal, tomando como elemento clave que la conducta
sea socialmente dañosas. Sutherland deduce que «el comportamiento y los
valores se aprenden en el curso de la vida social y se expresan en sistemas de
trabajo, ideas y modos de relación comunes». La delincuencia se aprende en
grupos primarios y por asociación diferencial, siendo reforzados conductas
delictivas mediante la percepción positiva de quien la realiza y de su grupo.
Explicaría la delincuencia urbana desde el aprendizaje que se obtiene al
participar en estos grupos. «El comportamiento y los valores se aprenden en
el curso de la vida social y se expresan en el sistema de trabajo, ideas y
modos de relación comunes». Esta asociación incide en los sujetos asociados
a violar la ley produciendo un acercamiento a los sujetos que ven esa
transgresión como positiva. La teoría de la asociación diferencial expone que
los jóvenes tendrán más posibilidades de delinquir si en su infancia han
asimilado conductas antisociales que tienen lugar en su entorno.
- LAS TEORÍAS CULTURALES O SUBCULTURALES: Son el
intento de explicar la delincuencia juvenil sobre la base de la adhesión a
patrones culturales. La delincuencia deja de ser un problema para sus
protagonistas para ser una solución, tomando la delincuencia como un modo de
vida. La banda pasa a tomar valores de la sociedad y a conseguir el éxito que
se les niega fuera de ella. Existirían sectores de la sociedad que por sus
características tienden a agruparse, generando un conjunto de valores y normas
propias del grupo, teniendo una relación con pautas y normas de la cultura
dominante. Existen algunos sectores de la sociedad que por sus características
tienden a agruparse, generando un conjunto de valores y normas propios del
grupo, y teniendo una relación dual con las pautas y normas de la cultura
dominante, ya que por un lado se contrapone y por otro tiene coincidencias. El
sociólogo Stanley Cohen, uno de los principales exponentes de esta teoría,
estudiaría grupos de delincuentes juveniles. Identificó valores y creencias que
proporcionan cohesión al grupo, valores diferentes a los dominantes. Refuta la
teoría de la anomia ya que los grupos marginales no carecen de normas sino que
tienen las suyas propias. El pertenecer a cierta clase social determina un
sistema de valores más o menos próximos a la delincuencia.
Para ellos existirían tres tipos de cultura
delincuente: Bandas delincuentes utilitaristas, bandas violentas y bandas para
el consumo de drogas. Una u otra dependerá de que existan canales de
reclutamiento para la delincuencia adulta.
Algunos autores critican esta teoría, como Matza, que
según él predicen en exceso la delincuencia. Para él la delincuencia resultaría
atractiva para los jóvenes porque exagera su emoción, los valores masculinos y
su carácter distinto a la rutina. La teoría de la asociación diferencial expone
que los jóvenes tendrán más posibilidades de delinquir si en su infancia han
asimilado conductas antisociales que tienen lugar en su entorno.
Una variante de estas teorías es la TEORÍA DEL
CONFLICTO ENTRE CULTURAS. Se basa en que el choque de normas de conducta
explicaría la delincuencia. Si dos grupos tienen valores contrapuestos, sus
miembros tendrán pautas de conducta contrapuestas.
Distinguen entre 6 polaridades:
- Tensión entre obedecer o saltarse la ley.
- Masculinidad frente a pasividad.
- Suerte frente a mala suerte.
- Independencia frente dependencia.
TIPOS DE DELINCUENCIA:
Entre adolescentes no podemos considerar la existencia
de un solo tipo de delincuente, ya que se observan entre ellos diferentes modos
de comportamiento y actos de distinta gravedad. En algunos jóvenes, la
delincuencia es algo transitoria, utilizado para llamar la atención a falta de
autodominio, mientras que para otros se convierte en norma de vida. Cuanto más
joven sea el delincuente, más probabilidades habrá de que reincida, y los
reincidentes, a su vez, son quienes tienen más probabilidades de convertirse en
delincuentes adultos.
* J. FUNES en su libro «Delincuencia infantil y juvenil»
(Ed. Paidós, 1984) distingue distintos tipos de delincuencia:
* Delincuente activo:
- Suele tener
entre 15 y 20 años.
- Cometen actos
delictivos de cierta importancia.
- Suelen haber
estado ante la justicia.
- Debido a su
relación con lugares penitenciarios se considera que han adquirido unos hábitos
de conducta arraigada.
- Se ven atrapados en un círculo vicioso que les
dificulta volver a la normalidad.
* Disocial paraviolento:
- Entre 14 y 17 años: Preadolescentes.
- Actitud violenta hacia los demás.
- Se agrupan en pandillas o bandas.
* Adolescente
marginal:
- Es un grupo que
socialmente ha fracasado en la adquisición de pautas de comportamiento
socialmente adaptables.
- Son producto de
la crisis de los barrios.
- Otra posible clasificación sería:
* VIOLENCIA INTERPERSONAL: Comprende delitos como
lesiones o violaciones.
No suceden entre extraños sino entre personas que ya
conocen. Carecen de antecedentes delictivos previos. No se ven a sí mismos como
delincuentes. Da lugar a reacciones sociales en contra. Necesita poco apoyo del
grupo.
* DELINCUENCIA OCASIONAL CONTRA LA PROPIEDAD: Son
pequeñas formas de delincuencia oportunista como robo de radios, robos en
tiendas, pintadas... Aprovecha la situación en la que «se lo ponen fácil». No
forman parte de un modo de vida sino más bien de una forma de expresión,
diversión, búsqueda de emociones. No se perciben como delincuentes. Comparten
los valores sociales dominantes. La reacción social es de preocupación ya que
es el tipo mas frecuente de delito.
* DELINCUENCIA COMÚN: Delitos como compra-venta de
objetos robados, robo en comercios, pisos... Fenómeno típicamente urbano.
Suelen desarrollar una carrera delictiva especializada con la idea de sacar de
ella uno ingresos. Se trata de delitos planificados y en colaboración con otras
personas.
* DELITO SIN VÍCTIMA: Delitos de orden público o contra
la moral pública, como conductas desordenadas o vagabundeo. No existe una
víctima propiamente dicha. Tampoco se ven a ellos mismos como delincuentes.
Pocos casos llegan al arresto. Suelen aparecer culturas que sirven de soporte
social a estos comportamientos.
* DELINCUENCIA OCUPACIONAL: Se suele llamar
delincuencia de cuello blanco. Son casos de fraude o evasión fiscal.
Usan su profesión para alcanzar de forma ilegitima determinados intereses.
Complicado de detectar. No sienten delincuentes.
* DELINCUENCIA PROFESIONAL: Es el delito convertido en
profesión, tales como carteristas, timadores o estafadores callejeros. Trabajan
solos aunque puntualmente se asocian con otros.
(Marshall
B. Clinard y Richard Quinney: Criminal Behavior Systems: A Typology).
Callarizo y Mckoy hicieron también una clasificación de la
delincuencia juvenil:
* Delincuente sociópata:
- Deficiencia en el proceso de socialización.
- Carece de sentimientos de culpa.
- Impulsividad y tendencia a la rebelión.
- Egocentrismo.
- Incapacidad de posponer actividades agradables.
* Delincuente subcultural:
- Los valores de su subcultura entran en conflicto con
los de la sociedad.
- Frecuenta malas compañía.
- Se dedica a actividades de pandilla.
- No tiene trastornos emocionales.
- Puede tener sentimientos de culpa.
* Delincuente neurótico:
- Conductas agresivas derivados de trastornos de
personalidad.
- Suelen actuar en solitario.
- Suelen ser de clase media.
Conducta antisocial:
«Comportamientos
repetitivos y persistentes de la conducta agresiva o no agresiva que viola los
derechos de los demás, las reglas o normas sociales apropiadas».
Existen 4 tipos de trastornos de conducta:
En las conductas antisociales no se respetan los
derechos de los demás ni las normas sociales. Suele aparecer en el transcurso
del desarrollo biológico pero si persisten en el tiempo quedará determinada la
conducta como problemática. Tras este comportamiento suele existir una baja
autoestima, una lucha por autoafirmarse y/o la expresión de un exceso de
angustia o tensión que no encuentra otra vía de escape más que la violencia.
Para unos la agresión es una forma de dominar a su grupo pero para otros puede
ser debido a la imitación de lo que ha visto o vivido.
Conducta subsocializado, agresivo:
- Patrón
repetitivo y persistente de conducta agresiva que viola lo derechos elementales
de los demás, y que se manifiesta por alguna de las siguientes características:
- Violencia
física contra personas o bienes (no con la finalidad de defenderse o de
defender a otros), del tipo del vandalismo, la violación, el allanamiento de
morada, el asalto o la provocación de incendios.
- Robos fuera de
casa, con enfrentamiento a las víctimas.
- Incapacidad para establecer un grado normal de
afecto, empatía o vínculo con los demás, como lo demuestran la existencia de no
más de uno de los siguientes indicadores de vinculación social:
-Tiene uno o más
camaradas que le han durado más de seis meses.
- Se preocupa de
los demás aunque no sea probable una ventaja inmediata.
- Parece sentir
culpa o remordimiento cuando hay motivos para ello (no sólo cuando se le
presiona o está en dificultades).
- Evita acusar o
delatar a sus compañeros.
- Se preocupa por
el bienestar de sus amigos y compañeros.
- El sujeto debe
ser menor de 18 años.
Conducta subsocializado, no agresivo:
- Patrón
repetitivo y persistente de conducta no agresiva, que viola los derechos
elementales de los demás o las reglas sociales correspondientes al grupo de la
misma edad y que se manifiesta por alguna de las siguientes características:
- Violaciones
crónicas de una serie de reglas importantes (razonables y apropiadas a la edad
del niño), tanto en casa como en el colegio (como abuso de sustancias tóxicas o
repetidas ausencias de la escuela, con vagabundeo y comisión de delitos).
- Repetidas fugas
de casa pasando la noche fuera.
- Mentiras serias
y repetidas dentro y fuera de casa.
- Robo sin
enfretamientos con la víctima.
- Incapacidad
para establecer un grado normal de afecto, empatía o vínculos con los demás,
como lo demuestran la existencia de no más de uno de los siguientes indicadores
de vinculación social:
- Tiene uno o más
camaradas que le han durado más de seis meses.
- Se preocupa de
los demás aunque no sea probable una ventaja inmediata.
- Parece sentir
culpa o remordimiento cuando hay motivos para ello (no sólo cuando se le
presiona o está en dificultades).
- Evita acusar o
delatar a sus compañeros.
- Se preocupa por
el bienestar de sus amigos y compañeros.
-El sujeto debe ser menor de 18 años.
Conducta socializado, agresivo:
- Patrón
repetitivo y persistente de conducta agresiva que viola lo derechos elementales
de los demás, y que se manifiesta por alguna de las siguientes características:
- Violencia
física contra personas o bienes (no con la finalidad de defenderse o de
defender a otros), del tipo del vandalismo, la violación, el allanamiento de
morada, el asalto o la provocación de incendios.
- Robos fuera de
casa, con enfrentamiento a las víctimas.
- Prueba de
vinculo sociales con los demás, como lo indicarían al menos dos de los
siguientes patrones de conducta:
- Tiene uno o más
camaradas que le han durado más de seis meses.
- Se preocupa de
los demás aunque no sea probable una ventaja inmediata.
- Parece sentir
culpa o remordimiento cuando hay motivos para ello (no solo cuando se le
presiona o está en dificultades).
- Evita acusar o
delatar a sus compañeros.
- Se preocupa por
el bienestar de sus amigos y compañeros.
-El sujeto debe ser menor de 18 años.
Conducta socializado, no agresivo:
- Patrón
repetitivo y persistente de conducta no agresiva, que viola los derechos
elementales de los demás o las reglas sociales correspondientes al grupo de la
misma edad y que se manifiesta por alguna de las siguientes características:
- Violaciones
crónicas de una serie de reglas importantes (razonables y apropiadas a la edad
del niño), tanto en casa como en el colegio (como abuso de sustancias tóxicas o
repetidas ausencias de la escuela, con vagabundeo y comisión de delitos).
- Repetidas fugas
de casa pasando la noche fuera.
- Mentiras serias
y repetidas dentro y fuera de casa.
- Robo sin
confrontación de la víctima.
- Prueba de
vinculo sociales con los demás, como lo indicarían al menos dos de los
siguientes patrones de conducta:
- Tiene uno o más
camaradas que le han durado más de seis meses.
- Se preocupa de
los demás aunque no sea probable una ventaja inmediata.
- Parece sentir
culpa o remordimiento cuando hay motivos para ello (no sólo cuando se le
presiona o está en dificultades).
- Evita acusar o
delatar a sus compañeros.
- Se preocupa por
el bienestar de sus amigos y compañeros.
- El sujeto debe
ser menor de 18 años.
TRATAMIENTO:
Los problemas de conducta requieren de un diagnóstico
muy cuidadoso ya que se pueden deber a una o varias causas entremezcladas.
Conocer el origen y trabajar con todos los posibles factores influyentes es
fundamental. Así por ejemplo si existen causas en la dinámica familiar que
estén dando origen a la conducta agresiva requieren una participación de la
familia en el tratamiento del niño.
En otras ocasiones puede deberse a dificultades de
aprendizaje que estén enmascarados por problemas de conducta, de ahí que la
valoración inicial y el diseño de una estrategia de tratamiento adecuada se
vuelve fundamental ya que se corre el riesgo que el problema se perpetúe con la
etiquetas que se les ponen a los niños con este tipo de problemáticas.
En 1923 ya Schneider, clasificó las «personalidades
psicopáticas» (hoy trastornos de la personalidad) donde destacaba el trastorno
antisocial:
- Los sujetos presentan un
patrón de conducta irresponsable y antisocial, comienza en la infancia o
adolescencia y puede continuar en la edad adulta.
- En la infancia los signos
típicos son: Mentiras, robos, ociosidad, vandalismo, peleas, huidas del hogar y
crueldad física.
- De adulto se acentúan estos
problemas, conduciéndola al fracaso frente a las obligaciones económicas e
incapacidad para mantener su actividad laboral.
- Estos individuos no
consiguen incorporar las normas sociales, más bien realizan actos antisociales,
como destrucción de la propiedad, agresividad, robos y conductas ilegales, lo
que les conduce a la detención.
- Son irritables, agresivos y
se encuentran continuamente en peleas físicas incluyendo al cónyuge o a sus
hijos. En este trastorno es típica la promiscuidad sexual (no mantiene una
relación monogámica durante más de un año). Carecen de remordimientos sobre los
efectos de su conducta sobre los demás, incluso llegan a justificarla.
EL DSM-IV:
El DSM-IV (Manual de Diagnóstico y Estadístico de
los Trastornos Mentales editado por la American Psychiatric Association)
también clasifica los trastornos que se pueden producir en el inicio de la
infancia, niñez o la adolescencia o que se caracterizan por comportamientos
antisociales:
* TRASTORNOS DE INICIO EN LA INFANCIA, LA NIÑEZ O LA
ADOLESCENCIA:
- Trastorno por déficit de atención y comportamiento
perturbador:
- Trastorno
disociativo:
La característica
esencial es un patrón de comportamiento persistente y repetitivo en el que se violan
los derechos de los otros o normas sociales adecuadas a la edad de la persona.
Suele asociarse a
un inicio temprano de la actividad sexual, beber, fumar o consumir sustancias
ilegales e incurrir en actos delictivos o peligrosos. Estos comportamientos
pueden dar lugar a expulsiones del colegio, problemas en la adaptación laboral,
conflictos legales...
Los siguientes
factores predisponen (la persona es vulnerable ante determinadas
circunstancias) al desarrollo de este trastorno: Rechazo o abandono de los
padres, temperamento infantil difícil, prácticas educativas incoherentes con
disciplina dura, abusos físicos o sexuales, cambios frecuentes de educadores,
familia numerosa, asociación a un grupo de compañeros delincuentes,
psicopatología familiar...
Se plantea que no
se diagnostique este trastorno a personas que provengan de ambientes donde los
patrones de comportamiento indeseable a veces les sirve como protección. Estos
comportamientos deben producirse como disfunción del individuo y no como reacción
ante el contexto social.
Es más frecuente
en varones y se diferencia también en cuanto al tipo de comportamientos
mientras que el varón incurre más en robos, peleas, vandalismo y problemas
escolares, las mujeres en mentiras, fugas, absentismo escolar... Tienden a
practicar comportamientos que no impliquen confrontación.
Para diagnosticar
este trastorno debe presentarse como mínimo 3 de los siguientes comportamientos
durante al menos 12 meses o por lo menos que se dé uno de estos comportamientos
durante los últimos 6 meses: Estos comportamientos se dividen en 4 grupos:
- Comportamiento
agresivo que causa daño físico o amenaza a personas o animales: Fanfarroneo,
amenaza, intimidación a otros, inicio de peleas físicas, uso de armas que
puedan causar daño físico a otros, crueldad física, robo...
- Comportamiento
no agresivo que causa daño o destrucción de la propiedad: Provocar
deliberadamente incendios, destrucción de propiedades de otra persona...
- Fraudes o robo:
Violentando casas, automóviles de otros, mentiras para conseguir favores o
evitar obligaciones, robo de objetos...
- Violaciones
graves de las normas: Fugarse de casa a pesar de las prohibiciones, hacer
novillos en la escuela...
Si se produce en la adolescencia no se presentan antes
de los 10 años.
- Trastorno
negativista desafiante:
Es un patrón
recurrente de comportamientos negativista, desafiante, desobediente, hostil,
dirigido a las figuras de autoridad. Expresa terquedad, resistencia a las
órdenes y negociación de los adultos. Se manifiesta casi siempre en el ambiente
familiar.
Se caracteriza
por los siguientes síntomas teniendo que darse por lo menos 4 de éstos durante
al menos 6 meses para diagnosticarlo:
- Accesos de
cólera, discusiones con adultos, desafiar o negarse a cumplir las normas de los
adultos, llevar a cabo actos que molestarán a otros, acusar a otros de su
comportamiento, resentido, rencoroso, vengativo...
Se suelen
manifestar en interacciones con adultos a quienes conoce. Suelen justificar su
comportamiento como una respuesta a exigencias o circunstancias no razonables.
Los síntomas se observan en varones donde en los años escolares tienen un
temperamento problemático. Durante los años escolares puede haber baja
autoestima, baja tolerancia a la frustración, consumo precoz de alcohol, tabaco
o sustancias ilegales.
Es más prevalente
en familias donde los cuidados del niño quedan relegados a otros cuidadores,
practicas educativas duras o incoherentes.
En la
adolescencia son muy frecuentes algunos de estos comportamientos siendo
transitorios con lo que hay que tenerlo en cuenta a la hora de diagnosticar a
la ligera.
NIVELES DE INTERVENCIÓN:
- Intervención
preventiva: Su objetivo no es sólo prevenir el comportamiento desadaptado o
las consecuencias, sino también proporcionarle un ambiente satisfactorio para
que pueda desarrollar sus capacidades individuales. Se trataría de intervenir
cuando está en peligro, antes de que se produzca una conducta que suponga una
amenaza. Está dirigida a su contexto de socialización.
- Intervención
en la situación como respuesta a las demandas del inadaptado: Cuando se
manifiesta una conducta desadaptada. Se trata de intervenir respondiendo a las
demandas del joven, proporcionándole alternativas de vida dotándole de un
ambiente normalizado.
- Intervención
recuperativa: Esta supone un fracaso previo en los anteriores niveles, ya
que aquí se encuentra en una situación donde se formaliza el contacto con
instituciones de control. Es más difícil el éxito.
MEDIDAS PREVENTIVAS:
«No siempre
podemos construir el futuro para nuestra juventud, pero si podemos construir
nuestra juventud para el futuro» (Franklin D. Roosvelt).
El concepto de prevención se utiliza para designar las
actuaciones orientas a minimizar el alcance, severidad de la delincuencia o
para evitar que se produzca o repita, es decir, cualquier acción dirigida a que
el delito afecte a las menos personas posibles o que la gravedad de los
incidentes sea menor.
Cuando se habla de prevención se piensa en acciones
planificadas desde el Estado, pero también comprende medidas surgidas desde la
comunidad, instituciones, asociaciones, iniciativas particulares...
- PREVENCIÓN PRIMARIA:
Se trataría de evitar que se den las variables
sociales y las situaciones personales que posibilitan el inicio de la carrera
delictiva. Intenta anticiparse a la formación de estructuras tanto en el
individuo como en la comunidad-sociedad favorecedoras del proceso delictivo. Es
una fase preinicial a la carrera delictiva. Aquí se incluyen acciones como
manejo adecuado de la violencia en los medios de comunicación, dureza de las
leyes, mayor presencia policial, sensibilización pública...
- PREVENCIÓN SECUNDARIA:
Se centra en el inicio de la carrera delictiva.
Actuará sobre el individuo, situaciones y factores en los que se detecta riesgo
de inadaptación o de delincuencia. Operativamente se trataría de detectar
conductas con riesgo delincuencial, adoptar los refuerzos necesarios para
evitar su fortalecimiento mediante programas o planificación a nivel individual
o comunitario. Acciones como disminuir el fracaso escolar, reducir el paro y la
precariedad en el trabajo, aunar el control social con la oferta de
posibilidades y alternativas para la inserción social... forman parte en esta
fase preventiva.
- PREVENCIÓN TERCIARIA:
Esta fase del proceso preventivo tiene más de
corrección y tratamiento. Incide ya sobre conductas concretas de desamparo,
conflicto e inadaptación (como por ejemplo buscar soluciones alternativas a la
cárcel).
González E. (1996): Menores en desamparo y
conflicto social.
A la hora de evaluar los programas de prevención
aparecen algunas dificultades:
- Dificultades
propias de medir la delincuencia.
- Controlar la
incidencia de factores externos a la política de prevención que se llevan a
cabo.
- Efecto de
desplazamiento que se produce cuando la actuación política consigue cambios en
alguna actividad delictiva puntual pero no disminuyen su incidencia.
Desplazamientos que pueden ser:
- Temporales: Los
delitos se desplazan en el tiempo.
- Espaciales: El
delito se desplaza de barrios.
- Tácticos: Los
métodos cambian.
- Funcionales:
Existen distintos tipos de delitos.
Algunas medidas preventivas podrían ser:
l Solicitar el cumplimiento
de los códigos éticos que regulan los programas televisivos debido a su
influencia y a su configuración de modelos violentos.
l La prevención debería ser
anterior a la manifestación de las conductas delictivas. Por ello es necesario
hacer una precoz detección de los casos y grupos de riesgo.
l Desarrollar políticas de
protección a la familia que garanticen la adecuada atención a la adolescencia.
l Los profesionales en
contacto con la adolescencia deben tener información para poder participar en
las estrategias de prevención. El contacto de estos profesionales con los
grupos de adolescencia en su entorno social más inmediato, así como que éstos
participen en actividades socioculturales es una eficaz medida de prevención
(educadores/as de calle, animadores socioculturales, profesores, monitores...).
l Coordinar las distintas
redes de servicios de atención social a la adolescencia.
l Diseñar programas
educativos que favorezcan el respeto, la convivencia y adquisición de
competencia social.
Existen distintas formas de prevenir según se centre
en el delincuente, víctimas, población en general o en las oportunidades de
cometer el delito. Veamos algunas:
* PREVENCIÓN DE BASE SOCIAL DEL DELITO: Busca paliar el impacto
negativo de los cambios y desigualdades socioeconómicas, o bien incidir en las
actitudes y comportamientos de la población ya sea a través de instituciones de
socialización o bien a través de programas específicos.
- Objetivo:
Incidir en las causas sociales del delito como desigualdad, marginación,
exclusión... Entrarían en juego distintas políticas familiares, escolares, de
juventud, de salud, de empleo o de vivienda y urbanismo. En todo caso tendrían
un papel destacado los servicios y trabajadores sociales.
- Dificultades:
Es costosa y los programas sociales suelen estar orientadas a cubrir carencias
sociales y no para combatir el delito.
* PREVENCIÓN BASADA EN EL DELINCUENTE: Suele centrarse en los
colectivos ya delincuentes o en poblaciones de riesgo.
- Objetivo: Dar
apoyo social al delincuente, reintegrarlo a la comunidad, mínimo uso del sistema
penal, dar una sentencia adecuada a cada problema...
- Dificultades:
- Muchos
delincuentes no se detectan, no pudiendo actuar sobre ellos.
- La dificultad
varia según el tipo de delincuente.
- Los factores
más importantes de integración dependen de la comunidad.
- Es difícil
realizar el seguimiento.
- Crítica: La reincidencia es alta.
* PREVENCIÓN BASADA EN LA VICTIMA:
- Objetivo:
- Enseñar a la
víctima a protegerse y tener hábitos de seguridad.
- Identificar
poblaciones de riesgo.
- Dificultad: Las
víctimas potenciales son muchas y poder identificar a las personas de riesgo es
difícil.
- Critica: Se
aumenta el sentimiento de inseguridad.
* PREVENCIÓN SITUACIONAL: Prevención basada en la teoría del
control. La idea es incidir en los espacios, contextos y situaciones donde se
produce el delito.
- Objetivo: Tiene tres principios básicos:
- Incrementar el
esfuerzo necesario para cometer el delito.
- Minimizar las
recompensas del delito: Reduciendo el atractivo del objetivo.
- Aumentar las
probabilidades de ser detectado: Aumentando la vigilancia.
- Dificultades:
- Es necesario
estudiar caso a caso.
- Existe el
riesgo de desplazamiento de la delincuencia a lugares, objetivos y medios.
-Critica: Es un
control poco selectivo ya que no diferencia entre delincuentes y no
delincuentes.
- Ventajas:
- Mejora las
explicaciones sobre el delito y sobre las personas que cometen delitos y por
qué hay tanto delito y por qué cuesta tanto reducirlo.
- Idea más
realista y menos estigmatizada del delincuente: La mayoría de las personas que
cometen delitos no son profesionales aunque hayan tenido un traspiés.
- Posibilita
prevenir la delincuencia actuando sobre le entorno físico.
(Andrew Ashworth, Sentencing and Criminal Justice).
La capacidad de prevenir el delito también depende de
la policía. Existen dos modelos organizativos de policía:
- Modelo
racional-burocrático: La ley y su cumplimiento tienen el papel importante.
El policía pasa a ser un funcionario que aplica la ley. Este modelo favorece
actuaciones más represivas y sancionadoras, considera la población como fuente
potencial de problemas y las clases bajas son consideradas como colectivos
propensos a conductas ilegales. Se pone más énfasis en el comportamiento
delictivo que en la persona.
- Modelo
comunitario: El papel importante lo tiene la comunidad. Sería el intento de
transformar a la policía de reactiva en preventiva, aumentando la eficacia de
la lucha contra el delito.
Características:
- Es necesario
contar con la ayuda de la población en la lucha y el mantenimiento del orden.
- La policía debe
asumir como función principal prevenir la delincuencia.
- Se fomenta un
estilo de trabajo más informado.
- La prioridad
seria mantener el orden por encima de aplicar la ley.
- Los agentes
pasan mucho tiempo entre la comunidad.
Dificultades: Las ciudades que mejor toleran este modelo son las pequeñas, con población homogénea y nivel social medio. En ciudades grandes la masificación y el anonimato favorecen que se escape al control policial.
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Inadaptacion social. Intervención educativa
Inadaptacion social. Intervencion educativa. EDUCACIÓN: El inadaptado es una persona que dadas sus peculiaridades de la vida ha adoptado mecanismos de socialización distintos al resto de la población. Los retos de la educación se ha incrementado adquiriendo nuevas funciones y replanteándose ...
Inadaptacion Social - Cursos educadores, cursos educacion
Numerosos autores han estudiado las distintas perspectivas desde las cuales se puede abordar la inadaptación: ZABALZA BERAZA (1998) o VALVERDE MOLINA (1993). Según VALVERDE MOLINA (1993) la sociabilidad es inherente a la naturaleza humana y la sociabilidad del ser humano desempeña ...
Menores Inadaptados. Inadaptación Social
Por ello, en la práctica, a veces, la desviación comportamental, la conducta desadaptada, es el camino más fácil para los individuos que viven en entornos carenciales. En la primera fase del proceso de inadaptación social, el individuo se encuentra ...
Inadaptación social. Conflicto social. - Cursos educadores
El individuo que nace y se socializa en un entorno social desfavorecido puede llegar a desarrollar un comportamiento inadaptado con respecto de las normas y leyes. De ahí que se haya mantenido la opinión de que la situación de inadaptación es previa al propio individuo, el cual se verá envuelto en ...
Técnicas conductuales. Intervención en inadaptación social
TÉCNICAS CONDUCTUALES: Nos permiten ensayar nuevas formas de conducta más adaptativas, que se van adquiriendo a lo largo del tratamiento. Técnicas de control de activacion: Relajación, técnicas de control de la respiración, la desensibilización sistemática .
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