ALCOHOLISMO
La droga mas consumida entre los escolares de 14 a 18 años es el alcohol.
Entre los 17 y los 18 años se producen un aumento de los bebedores habituales y un descenso de los esporádicos, lo que indica que es en estas edades en las que tiene lugar un fenómeno detectado en los últimos sondeos: Cada vez disminuye más el número de consumidores moderados y aumenta el número de jóvenes que o bien beben excesivamente o bien no beben en absoluto.
El fin de semana es el momento preferido entre los adolescentes para consumir alcohol. Los lugares más habituales son bares, pub y discotecas aunque con frecuencia tiene lugar en la calle. Se establece, pues, una asociación entre ocio y consumo de drogas. Las bebidas con mayor éxito entre los escolares son el vino (en forma de «calimocho»: Mezcla de coca-cola y vino) y la cerveza.
La disponibilidad (tanto económica como social) es un factor determinante en los consumos de drogas de los adolescentes.
El consumo de alcohol forma parte de la tradición cultural ya que cada país acepta y permite su uso en las relaciones sociales, ceremonias religiosas, festividades, trabajo o bien durante el tiempo de ocio de allí que radica la importancia de orientar sobre los peligros que ocasiona su uso a muy temprana edad. El alcoholismo es el consumo desordenado y en gran cantidad de las bebidas ya mencionadas. Gran parte de los adolescentes han tenido alguna experiencia con bebidas alcohólicas. La mayoría experimenta un poco y deja de usarlas, o las usa ocasionalmente sin tener problemas significativos. Algunos seguirán usándolas regularmente con varios niveles de problemas físicos, emocionales y sociales. Otros desarrollarán una dependencia y actuarán por años de manera destructiva hacia sí mismos y hacia otros.
Los adolescentes consumen alcohol por varias causas, como la simple curiosidad, para integrarse a un grupo de amigos, como un ritual que los convierte en adultos (igual que el tabaco), por admiración a algún líder que bebe y al que admiran; pero también beben por problemas con los padres, los novios o la escuela y por el efecto estimulante del alcohol que los desinhibe frente al sexo opuesto, aumenta su autoestima y hace que olviden sus problemas y su sentido de responsabilidad.
El consumo de alcohol en los adolescentes presenta tres etapas:
- Se consume únicamente para divertirse y ser parte del grupo durante los fines de semana.
- Su uso ocurre ya entre semana para producir sensaciones agradables y se manifiestan cambios de conducta como la disminución de comunicación con la familia, cambios en la manera de vestir, cambios de amigos, indiferencia, falta de sueño y de apetito, irritabilidad, depresión, cambios bruscos de humor...
- El adolescente pierde totalmente el control y se obsesiona con el alcohol. Hay peligro de que comience a utilizar otras drogas o presente desesperación, nerviosismo o temblores al dejar de tomarlo, dándose molestias físicas como la pérdida de peso y calambres.
La mayoría de los adolescentes nunca traspasan la primera etapa de consumo de alcohol, pero va a depender de su personalidad y su familia.
La dedicación de los jóvenes al estudio, al trabajo o a otras actividades, los problemas de inserción en la vida laboral, su dependencia de la familia de origen y el retraso en constituir la suya propia, la dificultad para lograr una independencia económica mínima, las barreras para acceder a una vivienda y otras circunstancias similares, constituyen un entramado de factores sociales y problemas que definen la situación de la juventud.
La juventud actual posee unos niveles educativos superiores a los de cualquier otra generación anterior, aunque ello supone la prolongación en el tiempo del periodo de formación. Pero la consecuencia inmediata es que también tardan más en incorporarse a un trabajo estable y suficientemente remunerado, sobre todo por la situación precaria del empleo. La precariedad del mercado de trabajo afecta también a los jóvenes. Todo ello está dando lugar a un aumento del paro ysu vida laboral se ve troncada y con ello sus perceptivas de futuro y su calidad de vida. Aparece una impotencia, falta de ilusión, mayor intensidad de conflictos familiares...
La droga mas consumida entre los escolares de 14 a 18 años es el alcohol.
Entre los 17 y los 18 años se producen un aumento de los bebedores habituales y un descenso de los esporádicos, lo que indica que es en estas edades en las que tiene lugar un fenómeno detectado en los últimos sondeos: Cada vez disminuye más el número de consumidores moderados y aumenta el número de jóvenes que o bien beben excesivamente o bien no beben en absoluto.
El fin de semana es el momento preferido entre los adolescentes para consumir alcohol. Los lugares más habituales son bares, pub y discotecas aunque con frecuencia tiene lugar en la calle. Se establece, pues, una asociación entre ocio y consumo de drogas. Las bebidas con mayor éxito entre los escolares son el vino (en forma de «calimocho»: Mezcla de coca-cola y vino) y la cerveza.
La disponibilidad (tanto económica como social) es un factor determinante en los consumos de drogas de los adolescentes.
El consumo de alcohol forma parte de la tradición cultural ya que cada país acepta y permite su uso en las relaciones sociales, ceremonias religiosas, festividades, trabajo o bien durante el tiempo de ocio de allí que radica la importancia de orientar sobre los peligros que ocasiona su uso a muy temprana edad. El alcoholismo es el consumo desordenado y en gran cantidad de las bebidas ya mencionadas. Gran parte de los adolescentes han tenido alguna experiencia con bebidas alcohólicas. La mayoría experimenta un poco y deja de usarlas, o las usa ocasionalmente sin tener problemas significativos. Algunos seguirán usándolas regularmente con varios niveles de problemas físicos, emocionales y sociales. Otros desarrollarán una dependencia y actuarán por años de manera destructiva hacia sí mismos y hacia otros.
Los adolescentes consumen alcohol por varias causas, como la simple curiosidad, para integrarse a un grupo de amigos, como un ritual que los convierte en adultos (igual que el tabaco), por admiración a algún líder que bebe y al que admiran; pero también beben por problemas con los padres, los novios o la escuela y por el efecto estimulante del alcohol que los desinhibe frente al sexo opuesto, aumenta su autoestima y hace que olviden sus problemas y su sentido de responsabilidad.
El consumo de alcohol en los adolescentes presenta tres etapas:
- Se consume únicamente para divertirse y ser parte del grupo durante los fines de semana.
- Su uso ocurre ya entre semana para producir sensaciones agradables y se manifiestan cambios de conducta como la disminución de comunicación con la familia, cambios en la manera de vestir, cambios de amigos, indiferencia, falta de sueño y de apetito, irritabilidad, depresión, cambios bruscos de humor...
- El adolescente pierde totalmente el control y se obsesiona con el alcohol. Hay peligro de que comience a utilizar otras drogas o presente desesperación, nerviosismo o temblores al dejar de tomarlo, dándose molestias físicas como la pérdida de peso y calambres.
La mayoría de los adolescentes nunca traspasan la primera etapa de consumo de alcohol, pero va a depender de su personalidad y su familia.
La dedicación de los jóvenes al estudio, al trabajo o a otras actividades, los problemas de inserción en la vida laboral, su dependencia de la familia de origen y el retraso en constituir la suya propia, la dificultad para lograr una independencia económica mínima, las barreras para acceder a una vivienda y otras circunstancias similares, constituyen un entramado de factores sociales y problemas que definen la situación de la juventud.
La juventud actual posee unos niveles educativos superiores a los de cualquier otra generación anterior, aunque ello supone la prolongación en el tiempo del periodo de formación. Pero la consecuencia inmediata es que también tardan más en incorporarse a un trabajo estable y suficientemente remunerado, sobre todo por la situación precaria del empleo. La precariedad del mercado de trabajo afecta también a los jóvenes. Todo ello está dando lugar a un aumento del paro ysu vida laboral se ve troncada y con ello sus perceptivas de futuro y su calidad de vida. Aparece una impotencia, falta de ilusión, mayor intensidad de conflictos familiares...
TIPOLOGÍAS DE ALCOHÓLICOS:
Jellinek (1960), propone cinco patrones básicos del beber excesivo y utiliza letras griegas para identificarlos. Creemos que la tipología propuesta deba ser ampliada, habida cuenta de que en los 30 años transcurridos desde su planteamiento inicial se han producido dos alteraciones muy notables: cada día es mayor el incremento del número de jóvenes que revelan tener problemas con la bebida alrededor de los 20 anos, y la proporción de mujeres menores de 30 anos que han pasado a formar parte de la población alcohólica ha evidenciado un alza considerable.
Jellinek (1960), propone cinco patrones básicos del beber excesivo y utiliza letras griegas para identificarlos. Creemos que la tipología propuesta deba ser ampliada, habida cuenta de que en los 30 años transcurridos desde su planteamiento inicial se han producido dos alteraciones muy notables: cada día es mayor el incremento del número de jóvenes que revelan tener problemas con la bebida alrededor de los 20 anos, y la proporción de mujeres menores de 30 anos que han pasado a formar parte de la población alcohólica ha evidenciado un alza considerable.
Jellinek propone la siguiente nomenclatura clasificatoria de los bebedores:
- Tipo alcohólico alfa: También llamada «bebida indisciplinada», incluye a los individuos con dependencia psicológica del alcohol.
- Tipo alcohólico beta: Supone el hábito de beber socialmente en exceso pero sin que se observe dependencia psicológica o física.
- Tipo alcohólico gamma: Beber hasta la embriaguez durante días, semanas o hasta meses, a veces hasta la intoxicación. La dependencia física está presente y se manifiesta con los síntomas del síndrome de abstinencia.
- Tipo alcohólico delta: Volumen muy elevado de consumo de alcohol durante el día con tolerancia funcional y neuroadaptación evidente. Hay dependencia física. El sujeto en realidad no puede dejar de beber ni siquiera un día.
- Tipo alcohólico epsilón (la otra denominación es dipsomanía): Fases infrecuentes de borracheras cortas intercaladas con largos períodos de completa abstinencia (Madden, 1986 y Helzer, 1987).
(Fuente: Alejandro Cortes García. Apuntes de Farmacología.)
Es importante resaltar que no todos los bebedores excesivos son alcohólicos. Alfonso Fernández hace una clasificación distinta pero que se solapa con la anterior, esta basada en la «forma de beber» y expone tres tipos de alcohólicos:
- Bebedor excesivo regular: Es el sujeto que bebe mucho pero sin llegar nunca o casi nunca a embriagarse. Es de un carácter extrovertido con control sobre la conducta. Se entregan a la bebida por factores sociales de presión o condicionamiento. Es característico de la cultura mediterránea.
- Tipo alcohólico alfa: También llamada «bebida indisciplinada», incluye a los individuos con dependencia psicológica del alcohol.
- Tipo alcohólico beta: Supone el hábito de beber socialmente en exceso pero sin que se observe dependencia psicológica o física.
- Tipo alcohólico gamma: Beber hasta la embriaguez durante días, semanas o hasta meses, a veces hasta la intoxicación. La dependencia física está presente y se manifiesta con los síntomas del síndrome de abstinencia.
- Tipo alcohólico delta: Volumen muy elevado de consumo de alcohol durante el día con tolerancia funcional y neuroadaptación evidente. Hay dependencia física. El sujeto en realidad no puede dejar de beber ni siquiera un día.
- Tipo alcohólico epsilón (la otra denominación es dipsomanía): Fases infrecuentes de borracheras cortas intercaladas con largos períodos de completa abstinencia (Madden, 1986 y Helzer, 1987).
(Fuente: Alejandro Cortes García. Apuntes de Farmacología.)
Es importante resaltar que no todos los bebedores excesivos son alcohólicos. Alfonso Fernández hace una clasificación distinta pero que se solapa con la anterior, esta basada en la «forma de beber» y expone tres tipos de alcohólicos:
- Bebedor excesivo regular: Es el sujeto que bebe mucho pero sin llegar nunca o casi nunca a embriagarse. Es de un carácter extrovertido con control sobre la conducta. Se entregan a la bebida por factores sociales de presión o condicionamiento. Es característico de la cultura mediterránea.
- Bebedor excesivo irregular o alcoholómano: Es el
enfermo con factores psicológicos relacionados con experiencias
negativas o insoportables y se entrega a la bebida para
el alivio de los mismos. Realiza un consumo de modo regular o
intermitente, con amplia pérdida de control, cuando consume. Se suele
identificar (al menos hasta ahora) con el consumo anglosajón,
aunque como veremos este patrón de consumo está siendo asumido por
algunos jóvenes españoles.
- Bebedor enfermo psíquico: Es el enfermo mental que se entrega a la bebida para modificar sus vivencias y tensiones emocionales, como depresión, estados paranoides, etc.
Síntomas de la abstinencia alcohólica:
- Alteración o nerviosismo.
- TEMBLOR: es el síntoma más conocido, aunque no lo es tanto que su presencia suele ser mayor por la mañana y su aparición se produce entre las 12 y 24 horas tras el abandono del consumo.
- Ansiedad.
- Irritabilidad o excitabilidad fácil.
- Inestabilidad emocional, cambios emocionales rápidos.
- Depresión.
- Fatiga.
- Dificultad para pensar con claridad.
- Palpitaciones (sensación de latidos cardíacos fuertes).
- Dolor de cabeza pulsátil generalmente.
- Sudoración, en especial en la cara o en las palmas de las manos.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Pérdida del apetito.
- Insomnio, dificultad para dormir.
- Palidez.
Cambios del estado mental:
- Rápidos cambios de humor.
- Inquietud.
- Incremento de la actividad.
- Disminución del período de atención.
- Excitabilidad.
- Miedo.
- Confusión, desorientación.
- Agitación, irritabilidad.
- Alucinaciones: suelen ser imágenes de animales en movimiento como serpientes, insectos, etc. Son las más comunes. Aunque debemos descartar la aparición entre estas alucinaciones de familiares fallecidos, imágenes fantásticas (diablos, dragones,…), etc.
- Hiperagudeza sensorial (alta sensibilidad a la luz, los sonidos, el tacto, etc.).
- Delirio (pérdida severa y aguda de las funciones mentales).
- Disminución del estado mental:
- Estupor, somnolencia, letargo.
- Sueño profundo que persiste durante un día o más.
- Suele ocurrir después de síntomas agudos.
Convulsiones:
- Usualmente, convulsiones tónico-clónicas generalizadas.
- Más comunes durante las primeras 24 a 48 horas .
- Más comunes en personas con complicaciones previas por abstinencia alcohólica.
- Pueden producirse una o varias convulsiones e incluso entrar en un estado epiléptico.
- Temblores corporales.
Los síntomas adicionales que pueden aparecer son:
- Fiebre.
- Dolor estomacal.
- Dolor torácico.
- Alteración o nerviosismo.
- TEMBLOR: es el síntoma más conocido, aunque no lo es tanto que su presencia suele ser mayor por la mañana y su aparición se produce entre las 12 y 24 horas tras el abandono del consumo.
- Ansiedad.
- Irritabilidad o excitabilidad fácil.
- Inestabilidad emocional, cambios emocionales rápidos.
- Depresión.
- Fatiga.
- Dificultad para pensar con claridad.
- Palpitaciones (sensación de latidos cardíacos fuertes).
- Dolor de cabeza pulsátil generalmente.
- Sudoración, en especial en la cara o en las palmas de las manos.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Pérdida del apetito.
- Insomnio, dificultad para dormir.
- Palidez.
Cambios del estado mental:
- Rápidos cambios de humor.
- Inquietud.
- Incremento de la actividad.
- Disminución del período de atención.
- Excitabilidad.
- Miedo.
- Confusión, desorientación.
- Agitación, irritabilidad.
- Alucinaciones: suelen ser imágenes de animales en movimiento como serpientes, insectos, etc. Son las más comunes. Aunque debemos descartar la aparición entre estas alucinaciones de familiares fallecidos, imágenes fantásticas (diablos, dragones,…), etc.
- Hiperagudeza sensorial (alta sensibilidad a la luz, los sonidos, el tacto, etc.).
- Delirio (pérdida severa y aguda de las funciones mentales).
- Disminución del estado mental:
- Estupor, somnolencia, letargo.
- Sueño profundo que persiste durante un día o más.
- Suele ocurrir después de síntomas agudos.
Convulsiones:
- Usualmente, convulsiones tónico-clónicas generalizadas.
- Más comunes durante las primeras 24 a 48 horas .
- Más comunes en personas con complicaciones previas por abstinencia alcohólica.
- Pueden producirse una o varias convulsiones e incluso entrar en un estado epiléptico.
- Temblores corporales.
Los síntomas adicionales que pueden aparecer son:
- Fiebre.
- Dolor estomacal.
- Dolor torácico.
Curso a distancia toda España y Latinoamerica: MEDIADOR-A SOCIAL EN PREVENCION DEL ALCOHOLISMO |
Solicitar mas informacion |
Otros cursos a distancia:
Tambien para Latinoamerica
ANIMACION, SERVICIOS EDUCATIVOS Y TIEMPO LIBRE
Formacion a Distancia y Permanente de Educadores/as
formacionadistancia@yahoo.es
http://animacion.synthasite.com
Apartado 3049 -36205 VIGO - España
Tfno/Fax.: 986-25 38 66 / Movil: 677-52 37 07 / 615-38 30 03
Apartado 3049 -36205 VIGO - España
Tfno/Fax.: 986-25 38 66 / Movil: 677-52 37 07 / 615-38 30 03
http://animacionservicios.wordpress.com
http://www.youtube.com/user/animacionservicios