Formas de resolución del conflicto

El desarrollo de la práctica de la animación comunitaria que nació en los años setenta en los países anglosajones fue un estímulo más para intentar llegar a resolver conflictos surgidos entre miembros de una comunidad de forma barata, fácil, rápida y justa, sin tener que acudir a instancias judiciales.

Es creciente el interés de la comunidad en implicarse en los problemas que le afectan, lo que unido a cierta desconfianza sobre la capacidad de resolver conflictos que tienen algunas instancias formales y oficiales, puede explicar la búsqueda de nuevas formas de resolución de conflictos.

El conflicto es vivido como la manifestación de un problema que necesita una satisfacción o una resolución. El problema existe debido a una real o aparente incompatibilidad de necesidades o intereses que hace que la satisfacción de necesidades aparezca imposible para una o más de las partes implicadas.

El término «conflicto» es muy ideológico, entendiendo por ideología los marcos organizadores utilizados para ver, interpretar y juzgar el control social en el que nos movemos. También es «cultural» la forma en la que debe ser tratado el conflicto, ya que las estrategias y principios usados por una sociedad y todas sus instituciones para manejar el desacuerdo y el conflicto reflejan los valores básicos y la filosofía de esa sociedad.

Diferentes modelos de conflictos y formas de resolverlos:

En nuestra sociedad existen diferentes formas de entender el conflicto, distintos modelos y metáforas aplicables a situaciones muy dispares de discrepancia:

- Duelo: Uno vence y vive. El otro pierde y es aniquilado.
- Match de boxeo: normalmente uno gana y el otro pierde. Se intercambian, bloquean y cuentan los golpes.
- Carrera a pie: la competición es indirecta. Nadie bloquea al competidor, cada uno estimula a los otros.
- Fútbol: el objetivo es hacer goles. Es un juego gobernado por reglas.
- Subasta: competición directa en coste y pago. Regateo: toma y daca. Técnicas de negociación «mini-max».
- Concurso de popularidad: los competidores presentan los beneficios. El juez o el consumidor deciden.
- Repartir el pastel: uno corta, el otro elige.
- Pulso: se demuestra una limitada muestra de fuerza.
- Juicio: marco formal, abogados compitiendo y un juez o un jurado.
- Arbitraje: se delega la decisión a un tercero-juez.
- Grupo de presión: el objetivo es hacer tomar conciencia e influir en la decisión.
- Protesta no violenta: se apela a la conciencia, a la culpa o a la vergüenza.

El conflicto se constituye, se construye, a lo largo del proceso de negociación o de mediación. Tanto los conflictos como los procedimientos utilizados para operar son moldeables; cualquier forma de tratar el conflicto implica su transformación.

El objetivo de resolver conflictos se encuentra en la mayor parte de las definiciones clásicas de la mediación. Como por ejemplo:

- Según Peronét, la mediación familiar es una forma alternativa de resolver algunos de los conflictos derivados de una ruptura familiar, conflictos tales como la custodia y residencia de los hijos, el régimen de visitas del progenitor que no tiene la custodia, el pago por alimentos de los hijos y la pensión compensatoria para el/la cónyuge. En este caso, se tiene como finalidad reducir la irracionalidad de las partes en conflictos de separación, evitando centrarse en otras cuestiones que en verdad no son relevantes, habiéndose de explorar en soluciones alternativas y haciendo posible que las partes rectifiquen sin perder posiciones, sin tener el sentimiento de que se pierden el respeto entre ambas.

- Elkin describe la mediación en materia de divorcio como «un proceso interprofesional dentro del cuál las partes implicadas en un divorcio solicitan voluntariamente la ayuda confidencial de una tercera persona, neutral y cualificada, para resolver sus conflictos de una forma recíprocamente aceptable».

- Milne, a su vez, define la mediación como «una forma de resolver conflictos por medio de un mediador, tercera parte neutral, el rol del cual consiste en ser tercero en la comunicación, guiar a la pareja en la definición de los temas y actuar como agente de resolución de conflictos, ayudando a los que disputan a llevar su propia negociación a buen término».

Como hemos visto en estas definiciones, la mediación como forma alternativa de resolver conflictos, ofrece la posibilidad de que ambas partes reciban su parte de satisfacción. De hecho, se liman los procedimientos agresivos pero la metodología continúa basada en considerar los conflictos como problemas.

En nuestra sociedad actual, tan competitiva, el derecho individual parece demasiado importante y el conflicto suele aparecer cuando los individuos creen que no es suficientemente respetado. Consecuentemente, la tendencia a asumir en mediación una metodología de solución de problemas deriva de esta ideología social individualista más propia de la cultura occidental de los países desarrollados: se basa en una concepción del mundo social como compuesta por seres individuales radicalmente separados, de igual valor pero con deseos diferentes y cuya naturaleza se basa en la satisfacción de tales deseos, con frecuencia convertidos en derechos.

En este contexto ideológico el modelo preferido por los profesionales para la resolución de conflictos es el que intenta la colaboración de las partes. La mediación, según este postulado, debe centrarse en ayudar a la resolución de los conflictos.

Los conflictos son frecuentemente entendidos como binarios: o tiene la razón uno o la tiene otro. Cada parte aporta una solución unilateral. Según esta ideología, el mayor valor es poder satisfacer los deseos (y necesidades-derechos) individuales. El mayor mal social sería no poder satisfacer los deseos individuales de las personas que componen la sociedad. Si la situación de tales deseos-derechos puede ser llevada a cabo por parte de todos, la situación es ideal.

Pero van apareciendo otras formas de entender la vida, de vivir los propios derechos y, por tanto, de entender los conflictos y de medir en ellos. Este proceso de cambio de mentalidad con relación al conflicto y a su resolución empezó por tener en cuenta los intereses de la parte enfrentada y enfrentar la resolución de conflictos de forma cooperativa.

De alguna forma, se pretende superar las visiones unilaterales del conflicto que las partes tienen para que surja una salida original, nueva, tercera, que todos sientan que es propia. En cambio, desde una visión menos occidental la visión del conflicto es menos individualista y más comunitaria.

Con esto queremos hacer ver cómo el conflicto es construido por la sociedad y la cultura y visto de distinto modo según donde nos encontremos.