Educacion intercultural
Educar
por el pluralismo y la interculturalidad supone, desde la igualdad,
educar en el respeto y la diversidad, contribuyendo a la formación de
individuos capaces de integrarse social y culturalmente. La diversidad
cultural de las sociedades significa enriquecimiento, y no una amenaza a
la propia identidad. La incorporación de otros valores culturales ha
sido siempre un factor positivo para el desarrollo de los individuos y
sociedades.
Aunque las bases
para una educación intercultural se encuentran contempladas en la Ley
Orgánica del Derecho a la Educación (LODE) y en la ley de Ordenación
General del Sistema Educativo (LOGSE), dentro de los ejes transversales
de trabajo curricular, es obvio que, mientras no se cambien los procesos
internos y la propia ordenación académica que se desarrollan en la
educación institucional, difícilmente podremos educar en la
interculturalidad.
Para
conseguir llevar a la práctica educativa una verdadera educación
intercultural, tiene que ser capaz de acoger la diversidad, que
modifique estereotipos y prejuicios, favorezca el conocimiento de las
culturas minoritarias, haga tomar conciencia de los desequilibrios que
le produce el injusto orden económico internacional existente y promueva
actitudes, conductas y cambios sociales que eviten la discriminación y
favorezcan las relaciones positivas, posibilitando el desarrollo de las
culturas minoritarias.
Sólo cuando hay variedad es posible la diversidad. Pero mucho de lo que se imparte en la escuela puede que los alumnos ya tengan conocimientos previos por medios de comunicación (televisión, prensa, radio), cine, comics, literatura, el habla cotidiana de los adultos (amigos, familia)... cargados de estereotipos y prejuicios que influyen en los estudiantes tanto o más que los aprendizajes propiamente escolares.
¿A qué hace referencia la educación intercultural?:
La
educación intercultural hace referencia a una tendencia reformadora de
la práctica educativa, variada en sus metas, con la que se intenta
responder a la diversidad provocada por la confrontación y convivencia
de diferentes grupos étnicos y culturales en una sociedad dada.
Este
enfoque educativo forma parte de un interés internacional por tener en
cuenta a los diversos grupos culturales en educación: pero no todas las
soluciones educativas dadas a la pluralidad son interculturales (Troyna y
Carrington. 1990; Walkling, 1990).
Consideraciones:
- Cualquier propuesta de educación intercultural debe definir qué entiende por integración, teniendo en cuenta las interacciones entre las dimensiones cultural, política, económica y social.
- La integración se confunde con la obligación de adaptarse a la situación del grupo mayoritario.
- Uno de los objetivos de la educación intercultural debe ser facilitar a todos los alumnos las herramientas más adecuadas y el acompañamiento personalizado necesario para realizar una construcción de identidad crítica, libre y responsable, que se prolongará a lo largo de toda su vida.
- El aprendizaje debe ser significativo para todos.
- Los aprendizajes resultaran muy deficientes, si el clima en el que se llevan a término no es facilitador de los mismos, si el alumno no se siente reconocido ni aceptado, si su pertenencia étnica, cultural y religiosa la vive de manera vergonzante, si percibe expectativas desfavorables de su éxito escolar por parte de los profesores...
- No se caerá en la tentación de las agrupaciones homogéneas de alumnos: En algunos centros, se reparte a los alumnos de un mismo curso en los grupos distintos en función de criterios de homogeneización como rendimiento escolar, comportamiento, coeficiente intelectual... Con la finalidad de que profesores pueden dar más cómodamente sus clases, sin interferencias. La literatura pedagógica rebosa de experiencias donde demuestran cómo los grupos homogéneos empeoran significativamente el rendimiento de los alumnos de los grupos menos dotados o con mayores dificultades, aumentando además la agresividad y la conflictividad en los centros y atentando contra la igualdad de oportunidades. También debe evitarse lo que se ha denominado «concentraciones artificiales». Es decir, la concentración en un centro educativo de alumnos de grupos culturalmente minoritarios. Este fenómeno se produce en unas escuelas determinadas. Se trata de procesos de guetizacion.
- Evitar los juicios discriminatorios: Es difícilmente para un maestro trabajar con miembros de un colectivo del cual se desconoce casi todo. Trabajando a partir de rumores y de generalizaciones, o partir de conclusiones e interpretaciones erróneas de determinados comportamientos de los miembros de estos, estereotipos sociales, prejuicios... Los teóricos de la comunicación intercultural nos advierten, además, de la extraordinaria fuerza de estas hipótesis, que permanecen de manera inamovible en nuestros sistemas cognitivos.
- Necesidad de tomar conciencia y reconocer la existencia, de actitudes excluyentes y discriminatorias injustificables con respecto a los miembros de determinados colectivos, la trascendencia de estas actitudes excluyentes y segregadoras, identificar los supuestos, mecanismos y procesos mediante los cuales se pretende explicar, justificar y legitimar aquellas actitudes excluyentes y desigualdades sociales precisamente en base a la diversidad, esforzarnos por cambiar aquellas actitudes generadoras
Todos los grupos deben estar en condiciones de igualdad sea cual sea su cultura. La educación intercultural se plantea como objetivos:
- Cualquier propuesta de educación intercultural debe definir qué entiende por integración, teniendo en cuenta las interacciones entre las dimensiones cultural, política, económica y social.
- La integración se confunde con la obligación de adaptarse a la situación del grupo mayoritario.
- Uno de los objetivos de la educación intercultural debe ser facilitar a todos los alumnos las herramientas más adecuadas y el acompañamiento personalizado necesario para realizar una construcción de identidad crítica, libre y responsable, que se prolongará a lo largo de toda su vida.
- El aprendizaje debe ser significativo para todos.
- Los aprendizajes resultaran muy deficientes, si el clima en el que se llevan a término no es facilitador de los mismos, si el alumno no se siente reconocido ni aceptado, si su pertenencia étnica, cultural y religiosa la vive de manera vergonzante, si percibe expectativas desfavorables de su éxito escolar por parte de los profesores...
- No se caerá en la tentación de las agrupaciones homogéneas de alumnos: En algunos centros, se reparte a los alumnos de un mismo curso en los grupos distintos en función de criterios de homogeneización como rendimiento escolar, comportamiento, coeficiente intelectual... Con la finalidad de que profesores pueden dar más cómodamente sus clases, sin interferencias. La literatura pedagógica rebosa de experiencias donde demuestran cómo los grupos homogéneos empeoran significativamente el rendimiento de los alumnos de los grupos menos dotados o con mayores dificultades, aumentando además la agresividad y la conflictividad en los centros y atentando contra la igualdad de oportunidades. También debe evitarse lo que se ha denominado «concentraciones artificiales». Es decir, la concentración en un centro educativo de alumnos de grupos culturalmente minoritarios. Este fenómeno se produce en unas escuelas determinadas. Se trata de procesos de guetizacion.
- Evitar los juicios discriminatorios: Es difícilmente para un maestro trabajar con miembros de un colectivo del cual se desconoce casi todo. Trabajando a partir de rumores y de generalizaciones, o partir de conclusiones e interpretaciones erróneas de determinados comportamientos de los miembros de estos, estereotipos sociales, prejuicios... Los teóricos de la comunicación intercultural nos advierten, además, de la extraordinaria fuerza de estas hipótesis, que permanecen de manera inamovible en nuestros sistemas cognitivos.
- Necesidad de tomar conciencia y reconocer la existencia, de actitudes excluyentes y discriminatorias injustificables con respecto a los miembros de determinados colectivos, la trascendencia de estas actitudes excluyentes y segregadoras, identificar los supuestos, mecanismos y procesos mediante los cuales se pretende explicar, justificar y legitimar aquellas actitudes excluyentes y desigualdades sociales precisamente en base a la diversidad, esforzarnos por cambiar aquellas actitudes generadoras
Todos los grupos deben estar en condiciones de igualdad sea cual sea su cultura. La educación intercultural se plantea como objetivos:
- Favorecer y reforzar una relación recíproca.
- Tomar conciencia de la diversidad.
- Reconocer las diferencias culturales.
- Promover el respeto hacia la minoría.
- Resolver los conflictos.
- Desarrollar la capacidad de reconocer la desigualdad, la injusticia, los estereotipos, proporcionarles los conocimientos y habilidades para cambiarlos cuando se los encuentre en la sociedad.
- Promocionar las actitudes y valores para favorecer las conductas positivas hacia las personas de otras culturas.
- Tomar conciencia de la diversidad.
- Reconocer las diferencias culturales.
- Promover el respeto hacia la minoría.
- Resolver los conflictos.
- Desarrollar la capacidad de reconocer la desigualdad, la injusticia, los estereotipos, proporcionarles los conocimientos y habilidades para cambiarlos cuando se los encuentre en la sociedad.
- Promocionar las actitudes y valores para favorecer las conductas positivas hacia las personas de otras culturas.
En
el caso de las minorías una de las primeras necesidades es adquirir
destrezas y habilidades para poder incorporarse en la nueva sociedad. La
educación intercultural debería implicar a toda la sociedad en general
pero en especial a los niños como futuros miembros de una sociedad
intercultural.
La Educación intercultural se hace necesaria porque surgen conflictos en una sociedad multicultural.
Su objetivo final será promover la igualdad entre los diferentes colectivos, grupos étnicos...
Se pretende:
- Modificar los estereotipos y prejuicios que se tienen de la minoría.
- Favorecer el conocimiento y valoración positiva de las distintas culturas.
- Promover actitudes y conductas que eviten la discriminación y favorezcan las relaciones positivas.
- Favorecer el conocimiento y valoración positiva de las distintas culturas.
- Promover actitudes y conductas que eviten la discriminación y favorezcan las relaciones positivas.